El boxeador fue recibido por su madre y una tía quienes lo esperaron durante toda la noche, luego de que un juez otorgó la libertad condicional
Agencias
El boxeador Julio César Chávez Carrasco, abandonó al mediodía del domingo el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Número once de Hermosillo, tras obtener la libertad condicional ordenada por el juez federal, Enrique Hernández Miranda.
La salida del púgil se dio después de varias horas de retraso, pese a que la resolución fue emitida desde la noche del sábado, lo que motivó que su abogado defensor, Rubén Fernández Benítez externara su inconformidad por lo lento del proceso de liberación del pugilista.
El litigante confirmó que Chávez Jr. ya se encuentra con su familia y deberá apegarse a diversas medidas cautelares, entre ellas no salir del país sin autorización de un juez, mientras enfrenta el proceso penal en su contra.
“Va a estar con varias restricciones que seguirá puntualmente, lo importante es que ya está con su familia y que su papá (Julio César Chávez) está muy contento con la resolución”, puntualizó el abogado al dar a conocer la liberación.
La resolución judicial fue emitida alrededor de las 20:00 horas del sábado, cuando el juez, Enrique Hernández Miranda, determinó que el hijo de la leyenda del boxeo podía continuar su proceso en libertad, al concluir que la Fiscalía General de la República (FGR), no acreditó la necesidad de mantenerlo bajo prisión preventiva.
Sin embargo, la salida del penal no se concretó sino hasta este domingo, lo que generó reclamos de la defensa por la demora.
De acuerdo con el fallo, Chávez Jr. deberá presentarse en la próxima audiencia el 24 de noviembre, cuando el juez evaluará los avances de la investigación complementaria. En caso de que sea declarado culpable, podría enfrentar una pena de entre cuatro y ocho años de prisión.
Durante la audiencia, la FGR presentó 21 datos de prueba contra el ex campeón mundial, entre ellos escuchas telefónicas en las que se le vincula con Néstor Isidro Pérez Salas, alias El Nini, jefe de seguridad del cártel de Sinaloa, así como un informe de la DEA que lo señala como sujeto de investigación.
También se mencionó el hallazgo de una bata de boxeo con su nombre en una propiedad relacionada con Pérez Salas.
La defensa, sin embargo, cuestionó la validez y solidez de esos elementos, al señalar que gran parte provienen de testimonios de interlocutores no identificados y documentos que carecen de valor jurídico en México.
Fernández Benítez subrayó que “no existe un sólo acto que demuestre participación de mi representado en una conducta penalmente reprobable” y acusó a la fiscalía de basar su caso en “anécdotas de camaradería más que en pruebas concretas”.
El abogado reiteró que Chávez Carrasco cumplirá estrictamente con las medidas impuestas y confió en que el proceso demostrará su inocencia. Mientras tanto, el ex campeón se mantendrá en libertad condicional, bajo supervisión judicial y a la espera de la próxima audiencia en noviembre.