Señalan que maestros incurren en violencia sicológica en su contra, por lo que se manifestaron frente a Rectoría
Alumnos con discapacidad de la Universidad de Sonora denunciaron la falta de inclusión en la institución, así como discriminación y violencia sicológica por parte de los maestros.
Los jóvenes se manifestaron este jueves en el edificio principal de rectoria para exigir a las autoridades políticas reales de inclusión y la destitución de la encargada del área de Inclusión, Andrea Palomares, por no tener la capacidad para brindar la atención a los alumnos.
“No existe la inclusión en la Universidad de Sonora, es pura simulación, es letra muerta. No hay un protocolo institucional que dé seguimiento a los alumnos que entran a la universidad, ni equidad, los reciben pero ya son un número, no hay seguimiento, por el contrario, hay trabas, y violencia psicológica ejercida por varios maestros”, dijo Eunice Tovar, madre de un estudiante y representante de la Red de Asociaciones por la Discapacidad en Sonora.
Señaló que han puesto varias denuncias ante en la Defensoría de los Derechos Universitarios, y le han dado seguimiento a los casos, pero no hay un eco por la falta de sensibilidad y empatía por parte de los docentes para tratar a los alumnos con alguna discapacidad o la neurodivergencia.
El año pasado fue removido un docente de sus labores por ejercer violencia a los alumnos de la carrera de Historia, pero todo eso repercute en los alumnos, porque no tienen un apoyo real de las autoridades de la institución, comentaron.
Abraham Huitrón Fierros, quien tiene trastorno de espectro autista y Alfonso Duarte Tovar, quien tiene TDAH, ambos estudiantes de séptimo y quinto semestre de las carreras de Comunicación e Historia, dijeron que no hay un trato adecuado de las y los maestros para las personas que padecen algún tipo de discapacidad, sufren de exclusión.
Comentó que Javier Fernando Cuevas, quien era el encargado del área de Inclusión, se vio en la necesidad de renunciar porque la institución en lugar de hacer equipo con él para ayudar a los estudiantes, le puso trabas, y la nueva encargada Andrea Palomares los discrimina y excluye de las actividades.
“Nos hizo decir nuestras discapacidades frente a todos, gente que no conocía, y desde entonces nos ven feo, nos discriminan, y mis amigos y yo nos sentimos muy mal, faltando a clases, con depresión, incluso se quieren dar de baja”, manifestó.
Ante esto, los alumnos pidieron que a la rectora María Rita Plancarte que dejen la simulación y cumplan con los temas de equidad e inclusión de las personas con alguna tipo de discapacidad neuro diversa, que son de carácter sustantivo para la formación de las y los profesionistas.
“Tiene que haber un cambio en la Unison, no es posible que este sucediendo esto”, puntualizaron.