En Cancún, México, una comunidad decidió cerrar el año con una peculiar tradición: la quema de una piñata gigante que, en esta ocasión, representó a la cantante Ángela Aguilar. Según los pobladores, esta figura simbolizó el mal y fue utilizada como parte de un ritual para limpiar las energías negativas y dar la bienvenida al nuevo año con renovadas esperanzas.
Esta costumbre, que ha perdurado a lo largo de los años, consiste en crear una figura que represente los aspectos negativos que se desean dejar atrás. La elección de Ángela Aguilar sorprendió a muchos, ya que la cantante es una figura reconocida en el ámbito musical. Sin embargo, la comunidad decidió utilizar su imagen como un símbolo de aquello que querían quemar y transformar para iniciar un nuevo ciclo.
El acto atrajo la atención tanto de los habitantes locales como de usuarios en redes sociales, donde las imágenes de la piñata en llamas rápidamente se hicieron virales, generando opiniones divididas entre los seguidores de la cantante y quienes apoyaron la tradición.
Esta ceremonia anual en Cancún refleja una arraigada creencia en el poder simbólico de despedir lo viejo para dar paso a nuevas oportunidades, dejando atrás todo lo que pueda representar malas energías o acontecimientos no deseados.
