Se hará llegar un planteamiento al gobernador Alfonso Durazo Montaño por representantes de cámaras empresariales sobre cómo el aumento en el servicio de energía eléctrica en el estado ha afectado a sus sectores.
En compañía de los presidentes estatales de Index, Clúster de Energía Sonora, Cmic, Canadevi, Fecanaco, Canacope Servytur, Canirac, Amsac, Acomee, y la Asociación de Hoteles y Moteles, entre otros, la presidenta de Canacintra Hermosillo, Silvia Álvarez Amaya, externó que existe una creciente preocupación en los sonorenses debido a los recientes aumentos en las facturas tanto de las familias como de las empresas.
“El mensaje se dirige al Gobierno Federal, solicitándole de manera respetuosa que sea sensible ante la realidad que se vive en Sonora. Las empresas lo están resintiendo, y quizás algunas no puedan sobrevivir. Pero el golpe más fuerte recae en las familias de todos aquellos colaboradores y la sociedad en general. Necesitamos una solución para este momento”, afirmó.
Debido a la delicada situación, instó a los directivos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a detener los cortes de servicio, ya que en la mayoría de las viviendas existen niños, adultos mayores y personas con enfermedades, que se vuelven más vulnerables ante las altas temperaturas.
“El aumento ha oscilado entre el 35 y el 40 por ciento. La mayoría de las empresas afiliadas a la Canacintra son pequeñas y medianas. Desde el inicio del año, tenían un presupuesto establecido y no contaban con estos aumentos significativos, que muchas empresas difícilmente podrán enfrentar. Esto las deja en la disyuntiva de pagar la factura o a sus proveedores, sueldos y otras obligaciones”, puntualizó.
El presidente del Clúster de Energía Sonora, Luis Carlos Peralta, detalló que además del 7.7 por ciento de aumento en la tarifa debido a la inflación, los montos se dispararon debido al cobro por escalonamiento de la paraestatal. Aquellos que consumieron más de mil 300 kilowatts hora deben pagar más de tres veces la tarifa por unidad, es decir, pasa de 0.732 pesos (menos de 300 kw) a 3.518 pesos por kw.
Expuso que Sonora y Sinaloa son dos de los estados que producen un excedente significativo de energía, con un 40 por ciento más de lo necesario. Sin embargo, la empresa mantiene precios elevados sin ofrecer ningún beneficio a los ciudadanos.
“Todo ese dinero extra no le cuesta más a CFE generarlo, ya que sus precios y costos de producción durante el año oscilan entre .040 centavos y un peso como máximo, con un promedio de 70 centavos. Es inexplicable que lo estemos pagando casi cuatro veces más”, criticó.
Por su parte, el presidente estatal de la Canirac, Manuel Lira Valenzuela, expresó que estas situaciones restan competitividad al estado, ya que los empresarios deben destinar una parte considerable de sus recursos al pago de este servicio, lo que lo convierte en uno de los más costosos del país. Los inversores pensarán dos veces antes de establecerse aquí.
El bloque empresarial en su totalidad instó a la paraestatal y al gobierno federal a tomar medidas inmediatas para resolver este problema que ha generado una seria preocupación en la mayoría de los sonorenses.
Los altos cobros de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se deben a dos razones: un mayor consumo por parte de los usuarios y la falta de mantenimiento en sus equipos e instalaciones, señaló José de Jesús Rubio Morales, presidente de la Asociación de Comerciantes de Material y Equipo Eléctrico (ACOMEE) en Sonora.
Dado que en los últimos meses ha habido una fuerte queja de miles de sonorenses por las cantidades en sus facturas, recomendó verificar que el sistema esté en condiciones óptimas para evitar estos problemas.
“Los usuarios desean que sus equipos sean duraderos. Por eso, quiero invitar a todos los usuarios, tanto residenciales como comerciales, a que revisen sus instalaciones eléctricas”, expresó.
Reconoció que, ciertamente, ha habido un aumento en el precio del kilowatt hora, pero este no es la causa principal del aumento en las facturas. La razón es el alto consumo, y por lo tanto, la CFE cobra cantidades elevadas.
Durante las inspecciones realizadas por técnicos o expertos en asuntos eléctricos, es común encontrar sobrecalentamiento en el cableado o en los interruptores termomagnéticos, así como falsos contactos o ajustes deficientes en los centros de carga.
“La gente no presta atención al servicio de sus equipos, a los interruptores que llevan 20 años en funcionamiento y ahora tienen que esforzarse más para operar. Por supuesto, esto aumenta el consumo”, señaló.
Para evitar estas sorpresas desagradables, sugirió que los usuarios controlen su consumo de energía y, al mismo tiempo, supervisen el funcionamiento de la red que alimenta los dispositivos de enfriamiento y otros aparatos, ya que esto marcará la diferencia en las facturas.
