El Papa Francisco mantiene su estabilidad clínica, según el último parte médico emitido por la Oficina de Prensa del Vaticano, el lunes 10 de marzo. Los avances observados en los días previos han sido consolidados, como indican los análisis de sangre y la respuesta positiva a la terapia farmacológica, lo que llevó a los médicos a confirmar que el Santo Padre ya no está en estado crítico. “Las condiciones clínicas del Santo Padre siguen siendo estables. Las mejoras registradas en los días anteriores se han consolidado aún más, como confirman los análisis de sangre, la objetividad clínica y la buena respuesta a la terapia farmacológica. Por estas razones, los médicos han decidido hoy disolver el pronóstico (fuera de estado crítico)”, señala el boletín.
Pese a este progreso, el cuadro clínico sigue siendo complejo debido a la neumonía que presentó al momento de su ingreso, lo que ha requerido la continuidad de la terapia farmacológica en régimen hospitalario durante algunos días más. Sin embargo, no se considera que exista peligro inminente para su salud.
Durante el día de hoy, el Papa ha podido participar activamente en los Ejercicios Espirituales, conectándose con el Aula Pablo VI por la mañana, y recibiendo la Eucaristía antes de retirarse a su capilla privada para orar. En la tarde, continuó participando en los Ejercicios Espirituales de la Curia mediante videoconferencia, alternando momentos de oración y descanso.
El Papa Francisco permanece hospitalizado en el Hospital Gemelli de Roma desde el 14 de febrero, y aunque los signos son positivos, el informe recuerda que es necesario mantener la cautela ante la persistencia de la neumonía.