El gobierno de Estados Unidos sigue adelante con el proceso para designar a varios cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras (FTO, por sus siglas en inglés). De concretarse, esta medida permitiría aplicar sanciones más severas, bloquear sus activos y ampliar la jurisdicción de las agencias de seguridad estadounidenses en la lucha contra el crimen organizado transnacional.
Aunque la lista definitiva aún no se ha dado a conocer, información publicada por The New York Times sugiere que incluirá seis cárteles mexicanos: el Cártel de Sinaloa (CDS), el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel del Noreste, La Familia Michoacana, Cárteles Unidos y el Cártel del Golfo (CDG). A esta lista también se sumarían tres organizaciones criminales extranjeras: el Tren de Aragua, la Mara Salvatrucha (MS-13) y el Clan del Golfo.
La decisión se enmarca en una orden ejecutiva firmada por el expresidente Donald Trump el 20 de enero, que busca clasificar a estos grupos bajo la misma categoría que organizaciones como Al-Qaeda y el Estado Islámico (ISIS). Sin embargo, la exclusión de cuatro cárteles mexicanos que figuraban en versiones previas de la lista ha generado dudas sobre los criterios utilizados por Washington para definir su estrategia de combate al narcotráfico y tráfico de migrantes.
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