Desde la Casa Blanca, el secretario de Comercio del gobierno de Donald Trump, Howard Lutnick, reconoció públicamente la estrategia adoptada por la presidenta Claudia Sheinbaum frente a las recientes medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos, destacando su actitud “pragmática y moderada” ante una situación que ha generado respuestas más agresivas en otros países, como Canadá.
Durante una rueda de prensa, Lutnick contrastó la postura del gobierno mexicano con la del canadiense, que respondió a los nuevos aranceles con medidas recíprocas. Aplaudió que el gobierno de Sheinbaum evitara represalias similares, algo que, en sus palabras, ha contribuido a mantener altos niveles de aprobación popular. “Vean como México lo ha gestionado. México ha sido moderado y pragmático y los índices de aprobación (en referencia a la presidenta Claudia Sheinbaum) en México son del 75 por ciento. Positivos en este momento”, expresó el funcionario.
El reconocimiento tuvo lugar después de que Trump anunciara un arancel global del 10% que excluye a México y Canadá, mientras su administración suspende por 90 días una lista de gravámenes recíprocos aplicables a 185 países. Pese a esa excepción, Canadá optó por imponer aranceles a productos estadounidenses, una medida que Lutnick calificó como riesgosa. “Si Canadá decide mantener sus medidas de represalia sería una muy, muy mala decisión (…) En Canadá están en elecciones, así que nunca se sabe. Quizás sea pura fanfarronería electoral, pero no lo sabemos. Lo cierto es que, si imponen esos aranceles, hablaremos en la oficina Oval y él (Donald Trump) responderá. Espero que decidan abstenerse”, advirtió.
A estas declaraciones se sumaron las de la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, quien también destacó la solidez del vínculo entre ambos mandatarios. “El presidente ha abordado directamente con Sheinbaum una serie de temas diferentes, particularmente cuando se trata de combatir a los cárteles mexicanos de la droga o la migración ilegal, el tráfico de personas, el tráfico de drogas a través de nuestra frontera sur”, señaló, subrayando el tono cooperativo que ha prevalecido entre ambos gobiernos.
Las expresiones de apoyo desde Washington refuerzan la percepción internacional de la presidenta mexicana como una líder con enfoque diplomático y capacidad de negociación, incluso en escenarios complejos de política exterior.