Horas después del deceso de su compañero, la tarde de este lunes se confirmó la muerte de Paulino Castañeda Aguilar, agente de investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), adscrito al Centro de Justicia para Mujeres. Castañeda Aguilar, junto con el oficial Vicente Monroy Ballesteros, había sido retenido y golpeado por cuatro individuos armados, presuntamente miembros de una secta, en el interior de un templo dedicado a la Santa Muerte.
La tarde del domingo, Vicente Monroy Ballesteros, también policía ministerial, falleció mientras recibía atención médica tras ser rescatado. La Procuraduría de Hidalgo y los familiares del agente Paulino confirmaron su deceso alrededor de las 12:30 del mediodía en el Hospital Intermédica de Pachuca.
Familiares de Paulino Castañeda han denunciado negligencia por parte de la comandante Patricia Moya Domínguez, superior de ambos agentes, al no haber reportado su desaparición a tiempo, por lo que han exigido su destitución. José Antonio Castañeda, hermano del agente Paulino, quien previamente había informado sobre la gravedad de su familiar debido a la golpiza, relató que ambos policías fueron enviados el pasado sábado a la colonia La Loma de Pachuca —ubicada en los límites con San Agustín Tlaxiaca— para entregar una notificación de medidas cautelares por violencia intrafamiliar.
Los agentes fueron interceptados por individuos armados, incluyendo una mujer, y trasladados a la iglesia conocida como “El Angelito Negro 666”, donde sufrieron agresiones durante varias horas. Según José Antonio Castañeda, a pesar de que la comunicación con ellos se perdió desde el sábado, no fue hasta el domingo que la comandante Patricia Moya informó a sus superiores sobre su desaparición. Fue entonces cuando se inició un operativo de búsqueda en La Loma. La PGJEH confirmó que fueron encontrados en el lugar de culto con múltiples lesiones. Vicente Monroy falleció poco después a causa de las contusiones.
Cuatro personas, incluyendo una mujer, fueron detenidas en el sitio; la PGJEH ha señalado que pertenecen a una secta. Ante esta situación, José Antonio Castañeda reiteró la negligencia de Patricia Moya y acudió a la PGJEH para reunirse con el encargado del despacho de Francisco Fernández Hasburn.
La Loma es una colonia marginada situada al oeste de Pachuca, en los límites con el municipio de San Agustín Tlaxiaca, junto a la carretera México-Laredo. Durante años, este lugar albergó un basurero donde personas de bajos recursos construyeron sus viviendas entre los desechos. Inicialmente, era una “ciudad perdida” que no estaba adscrita a ninguno de los dos municipios, por lo que careció de servicios básicos como agua y electricidad durante mucho tiempo. Hace aproximadamente 15 años, el municipio de Pachuca decidió incorporarla a su territorio; sin embargo, aún persisten las deficiencias en el suministro de agua, aunque ya cuentan con alumbrado público en sus calles, la mayoría de las cuales son de terracería y no están pavimentadas.