En un episodio reciente del programa Netas divinas, Galilea Montijo sorprendió al público al admitir que en una ocasión llegó a trabajar en estado de ebriedad. La conductora compartió esta revelación durante una conversación con sus compañeras Consuelo Duval, Daniela Magún y Natalia Téllez, aunque evitó mencionar en qué producción ocurrió este incidente.
Montijo explicó que en esa ocasión llegó “pasada de copas” a su lugar de trabajo, un comentario que generó reacciones mixtas en redes sociales y entre el público. Su declaración avivó especulaciones sobre si este episodio estuvo relacionado con su participación en el reality show La casa de los famosos México, donde su comportamiento llamó la atención de los espectadores.
La confesión ha provocado debates en el ámbito del espectáculo, destacando la presión y las exigencias a las que están sometidos los artistas en sus carreras. Aunque el incidente ocurrió en el pasado, Montijo lo abordó con humor y honestidad, mostrando una faceta más humana que resonó tanto con sus seguidores como con sus críticos.
Este tipo de anécdotas demuestra cómo las figuras públicas enfrentan retos personales mientras cumplen con las demandas de sus carreras, dejando un tema abierto para la reflexión sobre los límites entre lo profesional y lo personal.