Una fuerte controversia se desató este fin de semana tras confirmarse que el Gobierno de Estados Unidos revocó la visa de no inmigrante a Marina del Pilar Ávila, gobernadora de Baja California, y a su esposo, Carlos Torres. Ambos compartieron la información a través de redes sociales, aunque las causas detrás de esta decisión, tomada por autoridades estadounidenses, aún no han sido reveladas oficialmente.
Carlos Torres fue el primero en pronunciarse sobre el tema: “En días recientes fui notificado por autoridades consulares de Estados Unidos sobre la revocación de mi visa de no inmigrante”, señaló. Agregó que esta medida “responde a disposiciones internas del Departamento de Estado”. Poco después, la gobernadora también se refirió al asunto: “Poco tiempo después, recibí una notificación similar. Estoy segura y confío plenamente que la situación se va a aclarar satisfactoriamente para ambos”.
Torres aseguró que su “conciencia está tranquila” y enfatizó que este procedimiento “no representa acusación, investigación, ni señalamiento formal por parte de autoridad alguna, ni en México ni en Estados Unidos”. Por su parte, Ávila, quien asumió el cargo en octubre de 2021 como parte del partido Morena, declaró que “esta situación se da en un contexto binacional complejo, que requiere templanza y cordura de mi persona”, y expresó su respaldo a su esposo, de quien dijo que “siempre ha actuado con integridad”.
La noticia generó reacciones inmediatas en el ámbito político. El grupo parlamentario del PAN en el Senado exigió claridad: “La ciudadanía de Baja California y de todo México merece saber las razones detrás de esta decisión y cómo podría afectar su desempeño como Gobernadora, habida cuenta de la intensa relación comercial, de inversión y cultural entre esta entidad y Estados Unidos”.
En contraste, diputados de Morena defendieron a la mandataria estatal y a su esposo, subrayando que la cancelación “responde a disposiciones internas del Departamento de Estado de Estados Unidos, y no implica, acusación, investigación o señalamiento alguno en su contra, ni en México ni en el extranjero”. Asimismo, hicieron un llamado a evitar la desinformación y el manejo irresponsable de la situación.
Por ahora, la revocación de visas permanece envuelta en incertidumbre, mientras se espera mayor claridad por parte de las autoridades estadounidenses o mexicanas.