El párroco Jesús González Íñiguez fue atacado por un sujeto que ingresó a la parroquia a robar; la Diócesis de Ciudad Obregón y la comunidad eclesiástica condenaron el hecho
MANUEL RÁBAGO P.
El párroco de la iglesia San Fernando de Guaymas, Felipe de Jesús González Íñiguez, fue agredido por un sujeto que ingresó a la parroquia presuntamente a robar las limosnas, quien lo golpeó en el rostro, cabeza y brazos, la mañana de este viernes.
Se informó que los hechos ocurrieron alrededor de las 06:00 horas, cuando sacerdote se encontraba en el altar e ingresó a la iglesia una persona del sexo masculino, quien se acercó a él y al preguntarle qué se le ofrecía le propinó diversos golpes en el rostro, cayendo al suelo, donde continuó atacándolo
El hombre con lujo de violencia evitó que el sacerdote se levantara, revisando su ropa, con el fin de buscar objetos de valor que llevarse, después de al menos cinco minutos de agresión, dejó inconsciente al padre González Iñiguez.
Tras recuperarse logró pedir auxilio a la línea de emergencia 911, y al lugar arribaron de inmediato elementos de Seguridad Pública Municipal, mientras que el padre fue trasladado en automóvil particular a recibir atención médica, donde es reportado estable en su salud.
Cabe destacar que el agresor se encuentra plenamente identificado, agentes de la Policía Preventiva elaboraron el Informe Policial Homologado (IPH), que fue turnado a la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común, además a la Agencia Ministerial de Investigación Criminal.
Al área donde fue la agresión, acudió personal del Departamento de Periciales de la Fiscalía General de Justicia en el Estado.
Diócesis de Ciudad Obregón condena agresión
La Diócesis de Ciudad Obregón condenó la agresión contra el Padre Felipe de Jesús González Íñiguez e invitó a no perder la esperanza y a ser artesanos de la paz, para construir una sociedad más justa y solidaria donde podamos vivir en armonía
En un comunicado dirigido a toda la comunidad católica que peregrina en la Diócesis de Ciudad Obregón, precisa que el sacerdote se encuentra bien y en observación.
Agregó que se dio aviso a la Fiscalía de Justicia del Estado de Sonora y han abierto una carpeta de investigación.
El incidente ha generado consternación entre la comunidad católica del puerto, quienes exigen mayor seguridad en los alrededores de templos religiosos, especialmente en zonas de alta afluencia como el centro de la ciudad.