El alcalde suplente de Chilpancingo, Gustavo Alarcón Herrera, expresó su temor por asumir el cargo tras el asesinato y decapitación del alcalde Alejandro Arcos Catalán el pasado domingo. Sin embargo, aseguró que, “en honor a Alejandro Arcos Catalán, voy a asumir el encargo”.
En entrevista desde su domicilio, Alarcón Herrera pidió al gobierno federal y estatal garantías de seguridad para poder ejercer sus funciones como nuevo presidente municipal de Chilpancingo. A pesar de que el cabildo aún no le había notificado oficialmente su designación, conforme al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, le correspondía asumir el cargo.
El médico detalló que ya contaba con un operativo de protección desde hace tres días, con elementos de las Secretarías de Seguridad Pública estatal y municipal asignados a su resguardo. Señaló que la noticia del hallazgo del cuerpo decapitado de Alejandro Arcos le llegó mientras trabajaba en la clínica de su familia. “Alguien comentó que había problemas, que había una camioneta abandonada en una colonia”, explicó.
El cuerpo de Arcos Catalán fue encontrado en la colonia Villas del Roble, con la cabeza sobre el toldo de su camioneta. Poco después, agentes de seguridad se presentaron en la casa de Alarcón para informarle que quedaría bajo su protección, la cual ha sido constante desde entonces.
Alarcón Herrera indicó que, si asume la presidencia municipal, pedirá la colaboración de todos para continuar con el proyecto de pacificación de Chilpancingo, uno de los sueños compartidos con Arcos Catalán. Además, enfatizó que atender a los damnificados por el huracán John, que devastó 50 colonias de la capital, sería una de sus principales prioridades.
