Judith Franco Ainza
¿Servirá de algo reducir límites de velocidad cuando la mayoría los ignora?
Las autoridades municipales apegándose a la Ley General de Movilidad del estado, están en proceso de reducir los límites de velocidad en bulevares de 60 a 50 kilómetros por hora, para lo cual ya se colocan los debidos señalamientos, que como sabemos, la mayoría los ignorará.
Con los recientes trabajos que están transformando a Hermosillo en una capital de primer mundo, como lo señaló el presidente municipal, Antonio Astiazarán, se nota la presencia policiaca en los distintos cruceros sobre todo en la zona de los trabajos, pero ni ello inhibe a los conductores que a la primera oportunidad le “aplastan la chancla” y fácil llegan hasta los 100 kilómetros por hora en los bulevares.
Por eso los accidentes por demás aparatosos que vemos no solo en bulevares sino en calles en el interior de colonias, en donde el riesgo de que vaya a ocurrir una tragedia es mayor, por la presencia de menores o adultos mayores que pueden ser arrollados, como lamentablemente ya ha ocurrido con resultados fatales.
La verdad no sé qué tanto incida en la disminución de accidentes el que se reduzcan los límites de velocidad, si los conductores los van a ignorar, como ocurre actualmente, ya que los superaran por mucho.
Por lo que hace falta implementar una cultura vial en la que desde preescolar se enseñe a respetar normas de tránsito, así como cero tolerancia a quien se sorprenda violentando los límites, lo que también suena utópico, porque viendo la forma en que se conduce en Hermosillo, no habría capacidad para sancionar al abundante número de conductores irresponsables.
Además, no solo se trata de límites de velocidad, sino de uso correcto de carriles, así como de direccionales, entre otras innumerables faltas en las que incurren las y los conductores no solo en Hermosillo, sino en Sonora en general… Pero como decía Juan Gabriel, la intención al reducir límites de velocidad es buena, ojalá se cumpla.
Aceptan trabajadores manuales de Unison aumento de seis por ciento
El fantasma de la huelga se evaporó en la Universidad de Sonora, luego de que a los agremiados al Sindicato de Trabajadores y Empleados (Steus) no les quedó otra más que doblar las manos y aceptar la propuesta de las autoridades de cuatro por ciento directo al salario y dos por ciento adicional en cláusulas, ya que autoridades laborales les archivaron el expediente por entregarlo en forma extemporánea.
Según compañeros, la secretaria general del Sindicato, Lourdes Rojas Armenta, se notaba encabritada y apenas se podía hablar con ella, porque luego de que encabezó múltiples manifestaciones y cierre de vialidades durante el periodo de negociaciones, cuando parecía que estarían a favor de la huelga y por un mero tecnicismo se ahogaron en la arena.
Ya sabrá como andaba los trabajadores ayer en la asamblea quienes de manera aplastante aceptaron la propuesta de las autoridades porque como dice el refrán, más vale un mal arreglo que un buen pleito y la opción era impugnar la determinación de las autoridades laborales, a sabiendas de que hicieron la entrega extemporánea.
Por lo pronto, la rectora Rita Plancarte podrá hacer la entrega de su administración en forma tranquila a Dena Carmarena Gómez, el próximo mes de junio.
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