Judith Franco Ainza
Carece IMSS tradicional y Bienestar de capacidad de atención a derechohabientes
Mientras trabajadores del IMSS Bienestar claman por mejores salarios, el otorgamiento de bases, abasto de medicamentos y de equipo para trabajar, este jueves se dio inicio en Sonora al programa Salud Casa por Casa que busca atender a adultos mayores y personas con discapacidad en su casa, precisamente a través de IMSS Bienestar.
No dudo que la intención de la presidenta Claudia Sheinbaum y de gobernador Alfonso Durazo, sea buena, sin embargo, muchas veces las buenas intenciones no son suficientes para enfrentar la realidad del colapsado servicio de salud que existe en el país, por lo que uno no puede evitar preguntarse ¿cómo van atender a esa población adicional si no se dan abasto actualmente.
Y lamentablemente no hablamos de oídas, sino partiendo de una realidad experimentada en carne propia, con un Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) superado en capacidad por la demanda de servicios, carente de medicamentos, que obliga a los derechohabientes a comprarlos o poner en riesgo la vida o la recuperación de la salud.
Las oficinas de programación del IMSS están saturadas de personas que esperan una cirugía no desde semanas o meses, sino en la mayoría de los casos desde años y seguramente argumentarán, es que si tiene años es porque no es de urgencia, sin embargo, socava la calidad de vida del paciente.
Como ejemplo tenemos el caso de uno de los reporteros de esta casa editorial, quien tiene más de un año esperando ser programado para cirugía de columna vertebral, sin poder lograrlo, al grado que ya se le terminó el periodo para ser incapacitado y lo enviaron a una pensión temporal con el menoscabo de ingresos que ello representa.
A lo largo de estos más de 12 meses, nuestro reportero ha sido evaluado en varias ocasiones por el ortopedista, que solicitó la cirugía, cardiólogo, internista, anestesista, porque se vencen los estudios, sin embargo, de ahí no ha pasado, solo la pérdida de tiempo y el desgaste físico, económico y emocional que representa estar en esa condición, pero no es el único caso, como el existen miles.
Ni qué decir del trato impersonal e inhumano de médicos especialistas del IMSS que apenas se dignan a mirar al paciente y desechan estudios sin razón, reprogramando a su antojo citas, sin importar el riesgo para el enfermo.
En nuestro caso particular, uno de los especialistas en neumología desechó una tomografía que se realizó en una empresa privada, que en lo personal sufragué y pidió que se realizara una en la propia institución cuya cita otorgó para diciembre próximo.
Además, la cita con la neumóloga se fijó para el 12 de diciembre, solo espero que no sea Guadalupana, y que acuda a laborar en la emblemática fecha, porque de lo contrario ya perdí y quien sabe para cuándo me reprogramen y lo peor, quien sabe cómo habrá evolucionado mi padecimiento para entonces.
Y en el caso del IMSS Bienestar se carece hasta de jeringas para aplicar medicamento por lo que los pacientes o, mejor dicho, sus familiares, tienen que andar llevando hasta torundas de algodón porque no se cuenta con lo mínimo.
Empiezan a rodar cabezas en el gobierno estatal tras fiasco del 1 de junio
Pues como se había anticipado empezaron a rodar cabezas luego de que durante el pasado proceso electoral extraordinario del 1 de junio no se siguieron las reglas establecidas y alguien, ya muy identificada, quiso pasarse de lista.
Como ya sabemos, esta persona y su círculo cercano, contravinieron las indicaciones oficiales, cambiaron los acordeones de por quien deberían de emitir el voto, lo que ocasionó que resultara ganador Daniel Humberto Acedo Fimbres como magistrado del Tribunal Electoral de Disciplina Judicial, quien ya con el triunfo en la mano tuvo que renunciar a la candidatura…Y dicen que la cercenada de cabezas apenas empieza…
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