Hablando Franco

Hablando Franco

Judith Franco Ainza

Termina lo que intentó ser una humillación a tuitera y salió fortalecida

Dice un refrán mexicano “veneno que no te mata, te hace más fuerte” y eso precisamente le ocurrió a la sonorense, Karla María Estrella, a quien se le echó encima todo el aparato gubernamental por parte de una diputada federal denominada “Dato Protegido”, que se sintió muy acuerpada por estar en uno de los partidos satélites de Morena, y a final de cuentas fue la gran perdedora, mientras que la ama de casa salió fortalecida.

El caso de la arquitecta en receso, dedicada al hogar, aunque con gran dominio en X, antes Twitter, en donde era común leer sus comentarios, sin inclinarse hacia un partido o color, trascendió más allá de Sonora y del país, por los excesos en que incurrió la legisladora petista Diana Karina Barreras.

Y es que para todos resultó inaudito como un comentario que ni siquiera fue directo a la diputada fuera sacado de contexto y magnificado, sin razón, y, sobre todo, evidenció la forma en que se manipuló al tribunal electoral para lograr un fallo favorable a la petista que a final de cuenta será una cruz que deberá cargar por mucho tiempo, sino es que para el resto de su carrera política, si es que queda algo de ella.

Ahora tras concluir el pasado domingo con la publicación de 30 días de disculpas para “Dato Protegido” y de pagar una multa de mil 86 pesos, además de ser inscrita en el padrón nacional de personas sancionas por violencia política de género, en donde permanecerá por dos años, deberá leer bibliografía especializada y cumplir con un curso del Conapred denominado “El ABC de la discriminación”, el cual deberían de leer varios morenistas.

Además, tenemos entendido que durante el periodo en el que esté inscrita en el citado padrón de violentadores no podrá participar en varia actividades sociales o políticas, en caso de que le interesara incursionar en ésta última.

Por lo pronto, el abuso de poder en contra de Karla Estrella también evidenció los excesos en que han incurrido la diputada y su esposo Sergio Gutiérrez Luna, con lujos desde ropa, joyas, viajes y asistencia a eventos que está muy lejos de sus ingresos y sobre todo de la “justa medianía” que pregona la Cuarta Transformación, aunque sabemos que es “de los dientes para afuera” como decían las abuelas de la gente hipócrita.

Lucha interna de Morena, apenas empieza, viene batalla por mantener poder y privilegios

Precisamente el tema de la “justa medianía”, además de los señalamientos de corrupción han ocasionado fricciones entre los coordinadores parlamentarios y del Congreso de la Unión pertenecientes a Morena, e incluso, aunque la dirigente nacional del partido, Luisa María Alcalde y la propia presidenta Claudia Sheinbaum han hecho llamado a la moderación, estos han sido ignorados.

Curiosamente, lo que antes se señalaba ahora se justifica, porque como dice otro refrán “no es lo mismo ser borracho que cantinero”.

Ahora los de Morena tienen acceso a viáticos, lujos que antes no les tocaban y ya se dieron cuenta que vivir fuera del presupuesto es un error, así que están aprovechando para cumplir sueños, caprichos, aspiraciones o como usted guste llamarle, porque se lo han ganado y son sus ingresos, aunque pagados por nuestros impuestos.

Y eso apenas, empieza porque la lucha por las mantenerse en posiciones privilegiadas en las próximas pizcas electorales será encarnizada y no contra la oposición que brilla por su ausencia sino al interior de su propio partido político.

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