Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, conocidos como El Z40 y El Z42, comparecieron ante la Corte Federal de Washington, D.C., donde se declararon no culpables de los cuatro cargos que enfrentan por narcotráfico y otros delitos.
Vestidos con uniforme azul de reclusos y con grilletes en los pies, los exlíderes del cártel de Los Zetas fueron presentados ante el juez Trevor McFadden, quien decidió mantenerlos arraigados juntos. En la audiencia también estuvo presente su abogado, Frank A. Pérez, quien ha defendido a figuras como Ismael El Mayo Zambada y su hijo, Jesús Vicente Zambada Niebla, alias El Vicentillo.
Los cargos que les fueron imputados incluyen tráfico de cocaína y mariguana, crimen organizado, posesión de armas de fuego y lavado de dinero. Debido a la gravedad de los delitos, los fiscales estadounidenses han adelantado que solicitarán la pena de muerte en caso de que sean hallados culpables del cargo de crimen organizado.
La evidencia en su contra es extensa y compleja, incluyendo grabaciones, intervenciones de comunicaciones y terabytes de información. Ante esto, el juez McFadden anuló los plazos de un juicio rápido sin que la defensa o la fiscalía se opusieran.
Los hermanos Treviño Morales eran buscados por Estados Unidos desde hace años debido a sus actividades en el narcotráfico. Tras ser detenidos en México, lograron retrasar su extradición hasta el pasado 27 de febrero, cuando fueron enviados a territorio estadounidense junto con otros 28 presos como parte de una medida de seguridad nacional.
Miguel Ángel Treviño Morales, El Z40, enfrenta cuatro acusaciones formales en cortes de Texas, Nueva York y Washington, mientras que su hermano, Omar Treviño Morales, El Z42, tiene tres cargos en Texas y Washington. De no haber sido extraditados, ambos seguirían recluidos en cárceles de máxima seguridad en México: El Z40 en el Cefereso Noreste de Nayarit y El Z42 en el penal del Altiplano, en Almoloya, Estado de México.
