La académica del DIPA de la Unison, Carmen Lizette del Toro Sánchez, llamó a ingerir alimentos ricos en antioxidantes, vitamina C, Omega 3 y agua
Redacción Entorno Informativo
Para tener un sistema inmunológico fuerte y resistente a las enfermedades respiratorias, lo mejor es consumir de manera preventiva alimentos ricos en antioxidantes, vitamina C, Omega 3 y agua, compartió Carmen Lizette del Toro Sánchez, académica del Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos (DIPA).
La recomendación es consumirlos todo el tiempo, de manera preventiva, pero también hay alimentos que pueden ayudar en caso de ya haber caído en un cuadro respiratorio, agregó.
Del Toro Sánchez puntualizó que se trata de consumir variedad de alimentos ricos en muchos compuestos. “Los que contengan alta cantidad de antioxidantes, como frutos rojos: arándanos, fresas, frambuesas.
“También los ricos en vitamina C, que ayudan a aumentar el sistema inmunológico, porque en este tiempo de frío y gripes disminuye bastante; vamos a tener el grupo de los limones, naranjas, todos los que tengan acidez tienen vitaminas”, enfatizó.
Dijo que también están aquellos alimentos que tienen omega 3, y son los que van a ayudar a aumentar el sistema inmunológico, para reforzar las neuronas, las células en el cerebro y sistema nervioso.
“Esto va a ayudar a que incremente también nuestro sistema inmunológico; entre ellos están los peces, por ejemplo, el salmón, y también frutos y semillas secas, como nueces, almendras, pistaches”, detalló.
La investigadora agregó otros alimentos azufrados, como el caso de ajo y cebolla, aportan a la parte microbiana y antiviral.
“Lo que mata a los virus, bacterias o bichitos que puedan andar en nuestro organismo de una manera muy eficiente, además de que aumenta bastante nuestra circulación, y la circulación es aquella que nos va a ayudar a transmitir mejor los nutrientes a nuestra oxigenación y esto va a aumentar bastante el sistema inmunológico”, explicó.
Ante la presencia del resfriado, siempre se recomienda consumir muchos líquidos, algo que también se puede hacer con antelación de manera preventiva.
“Hay que consumir alimentos ricos en agua, como lechuga; o ricos en zinc, como espinacas y todo tipo de verduras, porque son las que tienen mayor cantidad de agua, casi todas tienen 80 por ciento y debemos mantenernos hidratados y humectados para que nuestro cuerpo lleve a cabo todas las funciones metabólicamente hablando”, explicó.
Se suman tés, como el de jengibre y té negro, benéficos por sus propiedades antioxidantes y antinflamatorias, apuntó.