Una masacre estremeció nuevamente a Sinaloa durante la madrugada del lunes, luego de que un grupo armado irrumpiera violentamente en el centro de rehabilitación Shaddai, dejando un saldo de nueve personas asesinadas y al menos cinco más heridas.
Los primeros reportes señalan que el ataque ocurrió cerca de la 1:00 de la mañana. Fue a las 1:45 horas cuando una llamada al número de emergencia 911 alertó sobre múltiples detonaciones de arma de fuego y personas gravemente lesionadas dentro del inmueble, ubicado en un edificio de dos plantas, color beige, con terraza y cuatro portones blancos.
Según medios locales, “inicialmente, en el lugar se localizaron ocho cuerpos sin vida. Posteriormente, uno de los heridos falleció en el hospital. Otras cinco personas continúan internadas en distintos hospitales, recibiendo atención médica”.
Los agresores habrían forzado el acceso principal antes de ingresar con extrema violencia al interior del centro, donde ejecutaron el ataque sin mediar palabra. Testimonios preliminares apuntan a una acción planificada, llevada a cabo con total impunidad.
El sitio Último Minuto, a través de su cuenta en la red social X, denunció que el ataque vuelve a exponer la grave situación de violencia en la entidad, señalando que “ni los espacios dedicados a la recuperación escapan al terror impuesto por el crimen organizado”.
La tragedia ha encendido nuevamente las alarmas sobre la seguridad en centros de atención a personas con adicciones, espacios que han sido en otros momentos blanco de ataques similares en distintas regiones del país. Hasta el momento, las autoridades no han emitido un comunicado oficial sobre los responsables ni sobre los posibles móviles del ataque, aunque se espera que en las próximas horas se ofrezca mayor información.