La acusan de “gentrificadora”; La actriz ha compartido en sus redes sociales su visita a la capital mexicana, acompañada de un grupo de amigos
Agencias
Tras anunciar su divorcio de Cash Garner Warren, con quien estuvo 17 años y tuvo tres hijas, Jessica Alba parece estar tomando un nuevo aire y, qué mejor lugar para renovar energías que México, o al menos eso fue lo que ella pensó.
La actriz ha compartido en sus redes sociales su visita a la Ciudad de México, acompañada de un grupo de amigos. En sus publicaciones, se la puede ver disfrutando de emblemáticos lugares de la capital, como Teotihuacán, el Museo de Antropología e Historia, y paseando por colonias como la Roma y la Condesa.
La protagonista de “Los Increíbles” mostró cómo sacó el máximo provecho de su viaje a México. Un día después de visitar a Shakira en el backstage de su concierto, la actriz recorrió los lugares más icónicos de la ciudad.
Su itinerario comenzó con una parada en la panadería Rosetta, luego continuó al Museo de Antropología, visitó la taquería Siembra y también pasó por el taller de la diseñadora Carla Fernández y el de Kris Goyri. Finalmente, terminó su día con una cena en el restaurante Máximo, del chef Lalo García.
A pesar de lo feliz que lucía durante su visita, algunos internautas no tardaron en señalarle que, por fin, estaba reconociendo sus raíces mexicanas, justo después de su divorcio. Varios comentaron que, a lo largo de su carrera en Hollywood, nunca hizo referencia a su herencia mexicana.
Lo que comenzó como una serie de elogios a su viaje pronto se convirtió en una serie de críticas, donde algunos la acusaron de fomentar la gentrificación en la ciudad. Este fenómeno, que afecta a millones de personas, se ha intensificado con la llegada de personas de mayores recursos económicos, desplazando a la población local de ciertos barrios.
A pesar de la controversia generada por su visita, Jessica Alba sigue disfrutando de su paso por la Ciudad de México, un destino que, sin duda, continuará siendo un lugar importante en su vida.
Mientras algunos la critican, otros aprecian su conexión con la cultura mexicana, y lo cierto es que su presencia en el país genera opiniones encontradas que reflejan las complejidades de la gentrificación y la percepción de la fama en lugares icónicos.
