El Partido Revolucionario Institucional (PRI) atravesó uno de los momentos más críticos de su historia reciente tras la reelección de Alejandro Moreno Cárdenas. Luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) avalara su continuidad al frente del partido, Manlio Fabio Beltrones, uno de los líderes más influyentes del PRI, anunció su decisión de distanciarse de las actividades de la dirigencia nacional, como muestra de su inconformidad.
Beltrones, quien ha militado en el PRI por cerca de cinco décadas, manifestó su desacuerdo a través de un comunicado publicado en su cuenta verificada de la red social X (anteriormente Twitter). En su pronunciamiento, criticó duramente la decisión del TEPJF, señalando que revertir la resolución del Instituto Nacional Electoral (INE), que había desconocido la reelección de Moreno, era “contraria al sentido común y a lo que con claridad señala la Ley General de Partidos Políticos, afectando gravemente al PRI y a su militancia”.
El líder priista explicó que esta decisión fue la base para su separación de los trabajos de la dirigencia del partido. “Debido a ello, he tomado la decisión de separarme de los trabajos y deslindarme de las acciones de la dirigencia del Partido, de vocación reeleccionista que ha dejado de ser la de los ideales de democracia y justicia; inclusión y renovación”, expresó en su publicación.
Aunque Beltrones no anunció una salida definitiva del PRI, sí lamentó el daño que esta resolución podría causar al partido. En su comunicado, afirmó que, con la decisión del TEPJF, el PRI quedaba “a la deriva” y “expuesto a un mayor deterioro por el manejo exclusivo de una sola persona y sus intereses personalísimos”.
Esta postura crítica no fue la primera manifestación pública de desacuerdo por parte de Beltrones, quien ya había sido excluido de la bancada priista en la Cámara Alta en agosto de 2024. En ese entonces, la decisión se justificó argumentando que sus acciones “atentaban de manera significativa contra la unidad ideológica, programática y organizativa” del PRI, en relación a las críticas que había hecho contra la reelección de Alejandro Moreno.
Este distanciamiento de uno de los referentes históricos del PRI refleja una fractura importante dentro del partido, en un momento clave para su futuro político.