Martha Higareda, recordada por su papel como “Renata” en la película Amarte Duele, reflexionó sobre su experiencia durante el rodaje del icónico filme estrenado hace 22 años. En una entrevista reciente con Yordi Rosado, la actriz compartió aspectos personales y profesionales que marcaron este proyecto, considerado un hito en su carrera.
Higareda confesó que su participación representó un reto importante debido a las escenas de desnudos y contacto físico que requería el guion. Antes de aceptar el papel, tuvo una conversación profunda con sus padres, quienes leyeron el guion y le brindaron su apoyo. La actriz recordó especialmente las palabras de su padre: “Mi papá es un hombre muy artístico y en el arte se usan mucho los desnudos. Me dijo: ‘Cuando tú interpretas a un personaje, eres eso, un personaje. Esta película tiene un mensaje poderoso, y nosotros te apoyamos’. Eso me dio muchísima paz”.
Durante la charla, Higareda también reveló que se enamoró de su coprotagonista, Luis Fernando Peña, mientras filmaban. Para prepararse para su papel, creó un diario en el que plasmaba los sentimientos de “Renata” hacia el interés amoroso de la historia. Este ejercicio de introspección la llevó a desarrollar una conexión genuina con Peña. “Me metí mucho en el papel, era mi primer protagónico y me lo tomé muy en serio”, explicó.
Por su parte, Peña aclaró que, aunque existía una química natural entre ambos actores, nunca pasó más allá de lo profesional, ya que Higareda tenía una relación en ese momento. “Era importante que hubiera un amor puro, pero en ese entonces Marthita tenía una relación”, recordó el actor.
El impacto de Amarte Duele no solo marcó la carrera de Higareda, sino también su vida personal, gracias al apoyo de su familia y la conexión que desarrolló con sus compañeros de reparto. En el programa de Rosado, los actores del elenco principal, incluido Armando Hernández y Ximena Sariñana, compartieron recuerdos del rodaje, reflexionando sobre cómo la película dejó huella en la cultura cinematográfica mexicana.
Esta película, que se ha convertido en un referente del cine juvenil en México, permitió a Higareda explorar su talento y enfrentarse a desafíos que moldearon su carrera desde el inicio.