El pasado viernes, Ismael “Mayo” Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, se presentó por primera vez ante el juez Brian Cogan, quien será responsable de llevar los juicios en su contra en Estados Unidos. Esta audiencia tuvo lugar en la Corte Federal del Distrito Este de Brooklyn, Nueva York, donde se dio inicio a su proceso judicial, en el que enfrenta la posibilidad de ser condenado a la pena de muerte.
De acuerdo con testigos presentes, el narcotraficante mostró una notable mejoría en comparación con su estado durante su primera comparecencia, tras su arresto ocurrido hace casi tres meses. Zambada llegó a la corte sin necesidad de una silla de ruedas, con más peso y con signos de envejecimiento visibles, como raíces encanecidas en su cabello y bigote. Se le vio sonriente y bromeando con su equipo legal antes de que iniciara la sesión.
El periodista mexicano Arturo Ángel, quien ha seguido de cerca el caso, comentó en redes sociales que a “Mayo” Zambada “le sentó bien la cárcel”, señalando que se veía “MUCHO más repuesto” que en las imágenes captadas durante su detención o en la primera audiencia de cargos.
Aunque Zambada no intervino directamente en el proceso, contó con un intérprete en español durante toda la audiencia y se le observó tomando notas en una libreta mientras escuchaba con atención. El capo únicamente habló en una ocasión cuando preguntó: “¿Me paro?”, al ver que su defensa se dirigía al juez Cogan. Su abogado le respondió: “Siéntese”.
Esta audiencia marcó el inicio de lo que promete ser un largo y complicado proceso judicial para uno de los narcotraficantes más poderosos y conocidos de México.