El gobierno de México busca obtener el mejor acuerdo posible con Estados Unidos en materia de aranceles, en respuesta a las medidas ordenadas por el presidente Donald Trump, informó este jueves el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Ebrard explicó que el objetivo de la administración de Claudia Sheinbaum es asegurar un trato preferencial para México, argumentando que el país tiene un nivel de integración económica con Estados Unidos superior incluso al de Canadá.
El funcionario criticó la decisión de no excluir a México del arancel del 25% impuesto desde el 12 de marzo a las importaciones de acero, aluminio y sus derivados. Calificó la medida como una “mala idea” y aseguró que, de no haber sido por la intervención de la presidenta Sheinbaum ante Trump, “hoy todas las exportaciones de México estarían pagando el 25%”.
Ante este escenario, el gobierno mexicano iniciará este viernes un proceso de consultas con sectores clave como el siderúrgico, automotriz y de electrodomésticos, con el fin de evaluar el impacto de los aranceles y definir una estrategia.
Desde el 4 de marzo, las aduanas estadounidenses comenzaron a aplicar un arancel del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá que no cumplan con las reglas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Vamos a utilizar todo el instrumental que tenemos, en función de lo que le convenga a México”, afirmó Ebrard, agregando que las decisiones del país estarán sujetas a la política de “aranceles recíprocos” que impulsa la administración de Trump.
El Departamento de Comercio de EE.UU. deberá entregar el 2 de abril un informe con recomendaciones sobre tarifas y déficits comerciales. Ese mismo día, entrarán en vigor los llamados “aranceles recíprocos”.
En este contexto, el subsecretario de Comercio Exterior de México, Luis Rosendo Gutiérrez, viajará a Washington para sostener reuniones con funcionarios estadounidenses. Ebrard aseguró que México mantendrá un diálogo constante y no tomará decisiones precipitadas.
El secretario descartó que el aumento de aranceles provoque la relocalización de industrias a Estados Unidos, recordando que medidas similares en 2018 no generaron más empleo en ese país. También advirtió que los nuevos impuestos comerciales elevarán los precios globales, reduciendo la demanda y afectando el comercio internacional, particularmente en sectores como el automotriz y el de electrodomésticos.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó que en las negociaciones con EE.UU. se ha planteado la importancia de mantener la integración económica regional bajo un esquema de respeto a la soberanía de cada nación.
“Si la decisión de Estados Unidos es distinta el 2 de abril, que no solo sea si tú me pones aranceles, yo te pongo de reciprocidad, porque México prácticamente no tiene aranceles a los productos de Estados Unidos por el tratado comercial. Si hay algo distinto, pues nosotros también tomaremos nuestras medidas”, señaló la mandataria.
Ebrard también mencionó que la Unión Europea ha programado represalias comerciales contra EE.UU. los días 1 y 13 de abril, buscando conocer primero los cambios que aplicará la administración Trump respecto a los aranceles recíprocos.
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