El gobierno de México, a través del canciller Juan Ramón de la Fuente, alzó la voz categóricamente en la Organización de Naciones Unidas (ONU) para rechazar la criminalización de los migrantes y asegurar que garantizará la protección de sus connacionales en el extranjero. De la Fuente tomó la palabra en la 80 Asamblea General en representación de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. “Que no quede duda alguna: México no dejará de velar por la atención y protección de los mexicanos que se encuentran fuera del país”, subrayó.
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) propuso tres ejes fundamentales para reorientar el rumbo de la comunidad internacional: promover una economía moral del bienestar que ponga el combate a la pobreza en el centro de la cooperación global; construir la paz “de abajo hacia arriba” mediante políticas de inclusión y justicia social que aborden las causas profundas de la violencia; y reafirmar el derecho internacional y las garantías fundamentales como pilares de la paz. El canciller recordó que “la carrera armamentista, la concentración inmoral de la riqueza y las violaciones al derecho internacional son el combustible que alimenta la guerra y la violencia”, y reiteró el llamado urgente a poner fin a los conflictos en Ucrania y Gaza.
Posiciones de México en el Debate
Durante el debate general, el canciller mexicano provocó aplausos en el pleno al sostener que “es tiempo de mujeres” y al proponer que la próxima secretaria general de la ONU provenga de América Latina. En la delegación mexicana se encontraba Alicia Bárcena, secretaria de Medio Ambiente, cuyo nombre, por su larga trayectoria como exfuncionaria de Naciones Unidas, se ha mencionado en diversos foros como posible candidata para suceder a António Guterres el próximo año.
En la reunión de ministros del Grupo de los 20, que agrupa a la Unión Europea y a las 19 economías más grandes del mundo, De la Fuente había previamente destacado la urgencia de una reforma profunda de la ONU. Esta reforma incluye la eliminación del derecho de veto en el Consejo de Seguridad y la revitalización de la Asamblea General.
En el debate general, la representación mexicana también reiteró su condena al embargo económico impuesto a Cuba y demandó su eliminación inmediata, además de solicitar que la isla sea retirada de la lista de países que presuntamente apoyan el terrorismo. “Los bloqueos no construyen regiones de paz ni de prosperidad”, sentenció.
Logros Sociales y Confianza en el Futuro
De la Fuente destacó los avances sociales logrados en México durante los gobiernos de la 4T. Afirmó que 13.5 millones de personas han salido de la pobreza gracias a políticas de justicia laboral y a programas sociales que han sido reconocidos por la propia ONU. Aseguró que en el país “se reduce la desigualdad, se contiene la violencia y hay democracia, pluralidad y derecho a disentir”. Agregó que actualmente las mujeres ejercen el poder, los adultos mayores cuentan con una pensión universal y los pueblos originarios han alcanzado espacios históricos de representación, incluyendo que un indígena presida hoy la Suprema Corte.
El canciller concluyó su participación pidiendo a la comunidad internacional recuperar la esencia de Naciones Unidas como garante de la paz, la seguridad y los derechos humanos. Expresó su confianza en que el próximo relevo en la Secretaría General sea una oportunidad crucial para revitalizar la institución. “En México es tiempo de mujeres y nos ha ido muy bien. Pensamos que en la ONU también es tiempo de mujeres”, concluyó.