La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que México posee la plena disposición para acatar el tratado de aguas vigente con Estados Unidos y saldar el adeudo hídrico acumulado en los últimos años, el cual se incumplió, según señaló, no por falta de voluntad, sino a causa de la severa sequía que afectó el norte del país. Ayer se celebró una nueva reunión virtual entre autoridades de ambas naciones con el fin de buscar alternativas que permitan cumplir el acuerdo sin comprometer el derecho humano al agua de las ciudades fronterizas mexicanas ni el suministro a los agricultores nacionales.
Al referirse a la reciente amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles del 5 por ciento a las exportaciones mexicanas por el incumplimiento del tratado de aguas de 1944, la mandataria expresó su confianza en que se logrará un acuerdo debido a la apertura de su administración. Indicó que, si bien México no entregó los volúmenes requeridos en 2023 y 2024 debido a la escasez de lluvias, en el presente año, al ser la temporada favorable, se ha enviado un volumen de agua superior al estipulado.
“No es un asunto de mala voluntad de México decir ‘no queremos entregar agua’, no. Sí queremos cumplir con el tratado, pero de acuerdo con las características que tenemos en este momento. Seguimos trabajando para enero, febrero, marzo. Nos podemos poner de acuerdo, si es que no hay ningún otro tema realmente de parte de Estados Unidos, que espero que no”, declaró Sheinbaum.
En otro orden de ideas, mencionó que durante el encuentro que sostuvo con Trump el pasado viernes en Washington, el tema del agua no fue abordado en absoluto. Además, informó que la razón por la cual no se concretó una reunión bilateral fue la apretada agenda del magnate, quien propuso en su lugar una cita trilateral, incluyendo al primer ministro de Canadá, Mark Carney. Sheinbaum incluso reveló que en algún momento se había considerado que ella se desplazara a la Casa Blanca, pero la idea también fue descartada por la agenda del mandatario estadounidense. “Quedamos en acordar una reunión posterior en la que pueda ir a Washington ya en otras condiciones”, concluyó. Al ser consultada sobre la posible fecha de dicha reunión, la presidenta indicó: “No está establecida todavía. De ponernos de acuerdo, no hay más que eso. No hay una fecha en particular, pero, como ustedes saben, tenemos una buena relación y sería cuestión de fijar la fecha”.