El abuso de la vulnerabilidad emocional es una herramienta recurrente entre los estafadores, quienes diseñan engaños sofisticados para atrapar a sus víctimas. Un claro ejemplo de ello es la historia de Guadalupe Cepeda, una mujer de 63 años que estuvo a punto de perder su matrimonio y más de tres mil dólares al ser engañada por alguien que fingía ser el cantante español Enrique Iglesias.
Hace dos años, Guadalupe se unió a un club de fans del artista en redes sociales, sin imaginar que ese simple gesto la llevaría a una relación virtual con un impostor. A través de mensajes directos, el supuesto Iglesias comenzó a expresarle su amor con frases como: “Es que yo te amo y siempre voy a estar contigo. Si tu marido no te quiere, aquí estoy yo. Te quiero para toda la vida”. Poco a poco, la mujer creyó estar en una relación amorosa con la estrella.
El estafador fue ganándose su confianza, le prometió comprarle una casa y hasta le envió la imagen de un anillo de compromiso. Convencida de que era un amor real, Guadalupe estuvo a punto de abandonar a su esposo, Martín Pérez, quien al notar la situación decidió investigar el número con el que su esposa mantenía contacto. Al descubrir que provenía de África, comenzaron las sospechas.
Tras contactar al equipo de relaciones públicas del verdadero Enrique Iglesias, la pareja confirmó que el cantante no interactúa directamente con sus seguidores en redes sociales. Con esta revelación y el apoyo de las autoridades, denunciaron el fraude. Aunque Guadalupe sufrió pérdidas económicas y un gran desengaño, logró salvar su matrimonio.
Este caso no es el único. A inicios de 2024, una mujer en Francia perdió 850.000 dólares tras ser engañada por criminales que, usando inteligencia artificial y deepfakes, se hicieron pasar por el actor Brad Pitt.