El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, reaccionó con firmeza ante las versiones que lo vinculan con la reciente resolución del Consejo Nacional de Morena, la cual restringe a legisladores y funcionarios el uso de vuelos en primera clase, viajes ostentosos y lo que se ha denominado como “turismo político o parlamentario”.
Durante su videocolumna semanal, el legislador negó rotundamente que las restricciones hayan sido diseñadas pensando en él. “A mí no me queda el saco, así que no me lo acomodo. Paro aquí las intrigas, pero no más”, manifestó, visiblemente molesto por las críticas recibidas. Reiteró su independencia con una frase directa: “A mí, a ‘pie de verdad’, nadie me regaña desde que se murió mi abuelita”.
Los señalamientos resurgieron a raíz de su visita en marzo al Parlamento Europeo, en Estrasburgo, que fue duramente cuestionada en redes sociales. No obstante, Noroña defendió el carácter estratégico de su participación, argumentando que logró contrarrestar ataques de sectores conservadores que pretendían deslegitimar el proceso de selección de jueces en México. “Mi intervención fue tan relevante que me invitaron a una segunda participación a distancia”, sostuvo.
En cuanto a la prohibición de vuelos en primera clase, Fernández Noroña consideró la medida innecesaria, ya que —según explicó— ningún legislador tiene el poder adquisitivo para costearlos por cuenta propia. “Yo no puedo viajar en primera clase, no tengo el dinero para hacerlo. Lo hice cuando mi pareja trabajaba en una aerolínea y si había espacio, tenía derecho. Pero pagarlo de mi bolsa, no”, detalló.
El senador subrayó que jamás ha hecho uso del cargo para realizar turismo parlamentario, y afirmó que muchas de sus participaciones en foros internacionales han sido por invitación directa de otros países, sin costo alguno para el erario mexicano. “Prácticamente el 70%, o incluso más, de las delegaciones que me visitan me han invitado a sus países. Y esas invitaciones no le cuestan nada a México”, puntualizó.
Para ilustrar su postura, recordó que rechazó asistir al Foro del G20 de parlamentarios tras consultar con la Secretaría de Relaciones Exteriores, considerando que no tenía la relevancia diplomática suficiente. “Otro senador fue, yo no. Y nadie me reclamó. Fui a Honduras y como es un país pequeño, nadie hizo escándalo”, expresó con tono sarcástico.
Al finalizar, Fernández Noroña afirmó que la intención del acuerdo de Morena no es frenar la participación internacional del Senado, sino evitar abusos. “El acuerdo dice que no se haga turismo político. ¿Quién va a estar en contra de eso?”, concluyó.