La Operación Enjambre, liderada por el gobierno de Claudia Sheinbaum, desarticuló una red de funcionarios acusados de colusión con el crimen organizado en el Estado de México. Entre los detenidos estuvieron la alcaldesa y el jefe de Policía de Amanalco, el esposo de la presidenta municipal de Tonatico, mandos policiales de Ixtapaluca, Naucalpan y Tejupilco, así como un oficial de Texcaltitlán que se quitó la vida para evitar su arresto.
Sheinbaum, en su conferencia del lunes, reafirmó su postura contra la corrupción al declarar: “No habrá protección contra funcionarios coludidos con la delincuencia”. Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Pública, detalló que el operativo buscó fortalecer la confianza en la estrategia gubernamental, basada en inteligencia y coordinación entre corporaciones de seguridad.
La Fiscalía estatal investigó durante meses a los implicados, quienes presuntamente ofrecían protección al crimen organizado. Las detenciones, realizadas el viernes, movilizaron a más de 1,500 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, la Marina, la Policía del Estado de México y la Secretaría de Seguridad Pública.
Rodolfo Chávez, director de Seguridad de Ixtapaluca, fue el primer capturado. Se le imputó el delito de extorsión tras exigir 5,000 pesos a un comerciante a cambio de permitirle vender en un mercado local. Roberto Malpica, otro mando policial del municipio, también fue arrestado por secuestro exprés con fines de extorsión.
El caso más mediático fue el de María Elena Martínez Robles, alcaldesa de Amanalco, acusada de ordenar el asesinato del síndico Miguel Ángel Lara en enero. La edil, vinculada a La Familia Michoacana, presuntamente entregaba sobornos al grupo criminal y fue trasladada al penal de Santiaguito en Almoloya de Juárez. El director de Seguridad local, Manuel Alejandro Rangel, también fue aprehendido.
Ellery Guadalupe Figueroa, esposo de la presidenta municipal de Tonatico y director del DIF local, enfrentó cargos por exigir a un comerciante un porcentaje de sus ganancias para el crimen organizado, bajo amenazas.
Otros detenidos incluyeron a Eraclio Campuzano de Tejupilco y Omar Leyva de Naucalpan, ambos acusados de extorsión y de facilitar actividades ilícitas en sus municipios.
El operativo también dejó una escena trágica cuando Isidro Cortés, jefe de Seguridad en Texcaltitlán, se suicidó antes de ser detenido. En un video filtrado se escuchó: “Se disparó, se disparó”. Cortés era investigado por secuestro, en un contexto de violencia que incluyó una masacre en el municipio en 2023.
Las autoridades destacaron la relevancia de esta acción como un mensaje claro contra la corrupción, mientras Sheinbaum expresó su compromiso de enfrentar el crimen en todas sus formas.