Paulina Rubio enfrenta un nuevo y difícil capítulo en su vida personal y financiera: la pérdida de su vivienda en Miami. La cantante mexicana, cuya trayectoria abarca varias décadas, fue desalojada de su residencia tras no poder cumplir con los pagos hipotecarios, una situación derivada de los prolongados litigios con sus exmaridos, Gerardo “Jerry” Bazúa y Nicolás Vallejo-Nágera “Colate”.
La información sobre el desalojo fue revelada por la comunicadora Maxine Woodside en su programa Todo para la mujer. Woodside detalló que, para sufragar los gastos legales de sus conflictos de custodia, la artista solicitó un préstamo bancario, para el cual hipotecó su casa. La periodista afirmó: “A Paulina la acaban de sacar de su casa, la desalojaron porque tiene muchas deudas y debía parte de la hipoteca de su casa y la desalojaron”.
El impacto económico de los litigios se concentró en los honorarios legales acumulados. En el mismo programa, la periodista Shanik Berman subrayó que la mayor parte de los recursos de Rubio se agotaron en el pago de abogados. Berman explicó: “No fue tanto por lo que le quitaban los señores, sino los abogados. Se metió con tantos abogados para tratar de quitar a los niños, se la pasaba en abogados y los abogados se quedaron con todo”.
Paulina Rubio, de 54 años, consolidó su presencia en la escena del pop latinoamericano desde que inició su carrera con la agrupación Timbiriche en los años ochenta. Su primer matrimonio fue con el socialité español Nicolás Vallejo-Nágera “Colate”, con quien tuvo un hijo, Andrea Nicolás, entre 2007 y 2014. Posteriormente, tuvo una relación con el cantante sinaloense Gerardo “Jerry” Bazúa, padre de su segundo hijo, Eros, nacido en 2016.
El entorno personal de la artista también ha sido objeto de atención. El comunicador Ernesto Buitrón difundió una entrevista con Oscar Madrazo, amigo cercano de Rubio, quien sugirió que “Colate” obtiene ingresos en España por participar en programas donde habla de la artista. Madrazo explicó: “En España esto funciona muy bien. Te pagan por ir a los programas a decir cosas, es un sistema muy diferente del cual se puede vivir y ganar. Paulina todo lo dice a través de sus canciones, ella no abre la boca pero cuando canta ahí están los mensajes”.
A pesar de las dificultades, Madrazo aseguró que la intérprete de Ni una sola palabra mantiene el ánimo y no se encuentra deprimida. “Han sido muchas cosas difíciles para ella este año, yo espero que se resuelvan. Lo importante es que ella esté bien, que sus hijos estén bien. Tristemente en los problemas se acaban quedando con el dinero los abogados. Ni modo, son etapas que uno tiene que pasar y qué se puede hacer”, expresó el empresario a Ernesto Buitrón.