El expresidente Enrique Peña Nieto abordó los sucesos de la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, donde 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa desaparecieron. En el documental PRI: Crónica del fin, el exmandatario calificó los hechos como una tragedia, pero insistió en defender la llamada “verdad histórica” que fue presentada por el entonces procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, en enero de 2015.
Peña Nieto afirmó que, para él, la versión original no ha cambiado sustancialmente, incluso a la luz de nuevas indagatorias. “Lo hecho, hecho está. Para mí fue una tragedia. Yo sigo pensando lo que ya sabemos: lo que han denostado como ‘la verdad histórica’. Quítale el nombre de ‘verdad histórica’, pero no altera lo que hasta ahora he conocido de las nuevas investigaciones que han realizado”, declaró a la periodista Denise Maerker en la docuserie.
El exmandatario reconoció que pudo haber participación de diversas autoridades, aunque evitó señalar a las instituciones en general: “Fueron quemados en el basurero o no. Todos o algunos, no lo sé. Seguramente hubo participación de algunos (autoridades municipales, el Estado y el Ejército), pero no pongas el nombre de la Institución”. Cabe recordar que en 2015, Murillo Karam declaró: “Los estudiantes normalistas fueron privados de la libertad, privados de la vida, incinerados y arrojados al río San Juan, en ese orden. Esa es la verdad histórica de los hechos”.
La “Casa Blanca” y la Crítica al PRI
El episodio cinco de la docuserie, titulado El regreso y la parodia 2000-2024, también abordó el escándalo de la “Casa Blanca”, una residencia que le fue atribuida a su entonces esposa, Angélica Rivera. Sobre el tema, el expresidente consideró que la gestión de la crisis fue equivocada, señalando: “La Casa Blanca fue un manejo de crisis equivocado. Creo que nunca debió de haber dado la cara de un tema que correspondía al Presidente de la República”.
En aquella época, Rivera declaró que conoció al empresario Juan Armando Hinojosa, con quien acordó la construcción del inmueble a través de una de sus inmobiliarias, con la intención de concretar un contrato de compraventa posterior. La actriz señaló: “Me siento con la responsabilidad de explicarles paso a paso todo lo relacionado con la casa que ha sido cuestionada por los medios de comunicación”. Y subrayó: “Hoy estoy aquí para defender mi integridad, la de mi esposo y la de mis hijos”.
La revelación, difundida en noviembre de 2014, expuso la existencia de una residencia valuada en 86 millones de pesos, edificada por una filial del Grupo Higa, propiedad de Hinojosa, quien mantenía una relación cercana con Peña Nieto desde su etapa como gobernador del Estado de México.
En otro momento, Peña Nieto reconoció que no existe preparación formal para el máximo cargo del país: “Como no hay escuela para ser Presidente de la República, cobras noción y dimensión de la responsabilidad hasta que estás ahí”. Finalmente, el expresidente reflexionó sobre la imagen de su partido, el PRI: “El PRI es un partido tan longevo, que tiene ya demasiados lunares, demasiadas manchas. Y esa de la corrupción es una muy señalada, porque además es muy vendible”, sostuvo.