En su columna “Bartlett, última llamada”, el periodista Raymundo Riva Palacio reveló que el exdirector de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, se encuentra bajo la amenaza de ser formalmente acusado en Estados Unidos por su presunta implicación en el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, ocurrido en 1985.
Según la columna, autoridades mexicanas ya han notificado a Bartlett sobre la posibilidad de que sea requerido por tribunales estadounidenses. La acusación se basaría en que el entonces secretario de Gobernación habría autorizado que se filtrara a Rafael Caro Quintero la identidad de Camarena como agente encubierto. Esta acción habría sido clave para el secuestro, tortura y asesinato de Camarena y su piloto, Alfredo Zavala.
El pasado 16 de julio, la consejera jurídica de la Presidencia, Ernestina Godoy, citó a Bartlett para informarle que fiscales federales en la Corte de Brooklyn habían presentado nuevas pruebas al juez Frederick Block. Estas evidencias incluirían grabaciones de las torturas a Camarena y Zavala, que presuntamente implican a Bartlett.
Durante la reunión, Bartlett habría solicitado protección del gobierno mexicano en caso de ser llamado a declarar en Estados Unidos y habría pedido ser enviado a una embajada en un país sin tratado de extradición para evadir un posible arresto.
Desde hace décadas, Bartlett ha sido señalado por la DEA como colaborador del Cártel de Guadalajara. A finales de los 80, el testigo protegido Víctor Lawrence Harris, escolta de Ernesto Fonseca Carrillo, ya lo había implicado.
La publicación de Riva Palacio detalla que el caso ha tomado un nuevo giro. Los fiscales de Brooklyn han renunciado a solicitar la pena de muerte para Caro Quintero y para Ismael “El Mayo” Zambada, con la esperanza de que ambos cooperen como testigos protegidos y aporten información relevante sobre el asesinato de Camarena, lo que podría implicar directamente a Bartlett.
Los fiscales estadounidenses también han entregado nueva evidencia a los abogados de Caro Quintero que involucra a Bartlett, aunque el juez aún no ha decidido si la información se hará pública. Estas pruebas podrían ser utilizadas en el juicio, cuya próxima audiencia está programada para el 18 de septiembre.
Riva Palacio destaca que Bartlett nunca ha sido investigado en México por este crimen, pero ha evitado viajar a Estados Unidos durante décadas por temor a una detención. La posible imputación del político, en el marco de la Operación Leyenda de la DEA, representaría el cierre de un ciclo de 40 años.
Adicionalmente, los fiscales han buscado la colaboración de Genaro García Luna para obtener información que incrimine a Bartlett, no solo por el asesinato de Camarena, sino también por supuestos activos financieros en EE. UU. Se cree que García Luna, con su pasado en el CISEN, tuvo acceso a expedientes sensibles y podría conocer detalles de la relación de Bartlett con los empresarios Samuel y Alexis Weinberg.
De comprobarse estas conexiones, Bartlett podría ser acusado bajo las nuevas leyes antiterroristas impulsadas durante la presidencia de Donald Trump, las cuales categorizan a los principales cárteles como organizaciones terroristas. Riva Palacio concluye que, aunque Bartlett ha buscado refugio político sin éxito en Palacio Nacional, su situación se complica cada vez más y difícilmente escaparía del alcance de las autoridades estadounidenses si deciden actuar.