A punto de terminar el año, el saltador de altura sonorense habla sobre su grata experiencia de llegar a tres justas olímpicas
Redacción Entorno Informativo
Sin lugar a dudas el año que está por terminar fue muy importante para el saltador sonorense Édgar Rivera, quien apareció por tercera vez en unos Juegos Olímpicos, para integrarse a un selecto grupo de atletas sonorenses.
El originario de Agua Prieta, es apenas el cuarto deportista sonorense con al menos tres actuaciones olímpicas, uniéndose a la arquera Alejandra Valencia, con cuatro, al velocista de atletismo Alejandro Cárdenas con igual número y al jinete Manuel Mendívil con tres.
Por lo tanto, Rivera Morales, en el umbral del 2024, lo que más recuerda es su actuación en los Juegos Olímpicos de París, en donde culminó en el sitio 15 general, en la prueba de salto de altura, después de terminar con una marca máxima de 2.20 metros.
“La verdad estoy contento y agradecido con la vida y Dios por permitirme ver acción en mis terceros Juegos Olímpicos, me sentía bien física y mentalmente, también tuve la fortuna de tener a mi familia apoyándome. El resultado no fue como hubiera querido, pero hay satisfacción”, dijo.
“No pude llegar a la final, me quedé corto, pero hay muchos factores que conllevan a una actuación olímpica: estar en buena forma para competir, aparte de todo el proceso de clasificación, sería egoísta catalogarlo como fracaso. Son cosas positivas, en general estoy contento por todo”, señaló.
Sobre sus planes deportivos, agregó que obviamente le gustaría acudir a otra cita olímpica, aunque por el momento llevará las cosas paso a paso, de tal forma, primero piensa en el Campeonato Mundial de Atletismo 2025, a celebrarse en septiembre en Tokio, Japón.
“Tengo 33 años y nunca he padecido lesiones, eso me hace sentir bien y pensar en el futuro de manera positiva, con una actitud firme, por el momento el objetivo es empezar la temporada (bajo techo) en enero en Europa y luego sigue el Mundial, prefiero no adelantarme a lo que viene”, comentó el saltador quien casi termina su base de entrenamiento (de octubre a diciembre) en La Paz, Baja California Sur, al lado del estratega Julio Prado.
