Manuel Rábago Parra / EL VIGIA
A partir de ayer se mantiene el monitoreo de la llegada de las ‘aguas broncas’ por los arroyos cuates, los cuales no representan riesgo de inundaciones
La caída de dos postes, así como fallas en un 60 por ciento de la ciudad en el servicio de energía eléctrica, que se solucionó paulatinamente tanto en el casco urbano como en la zona rural del municipio, fueron algunos de los daños que se registraron tras el paso de la tormenta tropical ‘Hilary’, durante la madrugada y mañana del domingo 20 de agosto.
El alcalde Luis Fuentes Aguilar, destacó que gracias a las acciones de prevención, como lo fue la suspensión de actividades deportivas y recreativas al aire libre el fin de semana, así como la restricción del tianguis dominical lo que fue atendido por la mayoría de los empalmenses, que además, evitaron eventos sociales, fueron factores importantes para evitar pérdidas humanas.
Reconoció el desempeño de los integrantes del Comité de Operaciones de Emergencias (COE) de dependencias de los tres niveles de Gobierno, instituciones como Cruz Roja Mexicana, Bomberos, Comisión Nacional de Emergencias, Grupo Génesis, quienes estuvieron en sesión permanente para atender cualquier eventualidad que se pudo haber presentado.
Ahora, desde la mañana de ayer lunes el primer edil realizó un monitoreo de los escurrimientos de las “aguas broncas”, provenientes de las diversas rancherías del valle regional por los ‘arroyos cuates’, donde no existe riesgo para las familias empalmenses.
Se constató que en la zona de los arroyos ‘Cuates’ y la ampliación Ronaldo Camacho, los afluentes tienen un desfogue controlado hacia la bahía.
Comentó que se han recibido llamadas de personas preocupadas por los escurrimientos que se están registrando, “pero les quiero manifestar que estas aguas no han representado riesgo alguno, porque tienen una adecuada salida al mar”.
Además, agregó, durante la mañana subió la marea, y no obstante estar recibiendo el estero estos afluentes, no se ha presentado ningún problema.
Subrayó que se mantendrán los monitoreos, a través de la Coordinación Municipal de Protección Civil, sobre la llegada de estas aguas, y en caso de observar que pudiera generar algún problema, de inmediato se comunicará a las familias que viven en zonas de riesgo, “pero tenemos la absoluta confianza y seguridad que no será así”.
Luis Fuentes Aguilar, precisó que estos escurrimientos son por represos y embalses que fueron superados de su capacidad en diversos puntos del valle, mas no de la presa ‘Ignacio R. Alatorre’, la cual se encuentra apenas a 1.8 por ciento de su capacidad.