Empleados del programa IMSS Bienestar, quienes solicitaron el anonimato por temor a posibles represalias, han manifestado su preocupación y molestia debido al retraso en la fecha de pago de su fondo de ahorro capitalizable. Los trabajadores indicaron que, a pesar de haber realizado sus propias aportaciones en tiempo y forma y de haberse cubierto las contribuciones correspondientes, sus superiores les comunicaron que no existe una fecha definida para la entrega del dinero.
El fondo se conforma con las aportaciones tripartitas del sindicato, la Secretaría de Salud y los propios trabajadores. “Cada año es lo mismo, nos dicen que no hay fecha, aunque ya nos descontaron nuestras aportaciones y ya se cubrió lo que nos corresponde. Al final entregan, pero siempre con retrasos”, comentó uno de los afectados.
De acuerdo con la circular número 024, firmada el 11 de septiembre de 2025 por el doctor José Luis Alomía Zegarra, secretario de Salud Pública y presidente ejecutivo de los Servicios de Salud de Sonora, y por el doctor Mario Villalobos García, secretario general del Comité Ejecutivo Estatal del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, el pago del Fondo de Ahorro Capitalizable en el Estado de Sonora debía efectuarse a partir del 30 de septiembre del año en curso.
El documento oficial especifica los montos a entregar según el ciclo laboral de cada empleado: para el Tipo A (ciclo completo) corresponden $20,632.17 pesos; para el Tipo B (ingresos del 16 de enero de 2024), $20,587.69 pesos; el Tipo C (ingresos del 16 de julio de 2024 al 15 de julio de 2025), $20,187.35 pesos; y finalmente, el Tipo D (del 16 de enero al 15 de julio de 2025), con un equivalente a $10,026.95 pesos.
Los empleados señalaron que la circular confirma la existencia tanto de la base de inversión generada por el fondo como de las aportaciones correspondientes, a pesar de lo cual la fecha de pago no fue respetada. “Ahí dice claramente que se debía pagar desde el 30 de septiembre, pero nuestros jefes nos dicen que no saben cuándo se hará. Eso genera desconfianza porque es dinero de nuestro esfuerzo”, indicaron. El incumplimiento en la fecha de entrega afecta directamente a los trabajadores de base federal regularizados, quienes esperaban estos recursos como un importante respaldo económico anual. La falta de certeza sobre la fecha de entrega está generando gran inconformidad y malestar en el personal, pues consideran que la impuntualidad en el pago refleja desorganización administrativa y erosiona la confianza en las instituciones. “Se trata de nuestro dinero, no de un regalo. Es indignante que jueguen con nuestros ahorros”, expresaron.
Los inconformes instaron a que se instaure un mecanismo que asegure la entrega puntual del fondo sin excusas ni las demoras que, afirman, enfrentan año tras año. “Siempre es lo mismo, lo entregan tarde y mientras tanto no dan información clara. Exigimos que se respeten los acuerdos firmados y que se valore nuestro trabajo”, concluyeron los trabajadores de IMSS Bienestar.