Rinden homenaje póstumo a exgobernador Samuel Ocaña en Palacio de Gobierno

Rinden homenaje póstumo a exgobernador Samuel Ocaña en Palacio de Gobierno

El exmandatario destacó por ser un hombre sencillo, humanista, quien impulsó una nueva generación política, manifestó el gobernador Alfonso Durazo en el acto solemne

Ivanova de los Reyes

Con la leyenda “Constructor del patrimonio de Sonora. Transitó por la vida con la frente en alto, las manos limpias y los pies en la tierra”, familiares, amigos y funcionarios públicos, despidieron este jueves con un homenaje póstumo al exgobernador de Sonora, Samuel Ocaña García. en Palacio de Gobierno.

En un evento realizado en el patio central del recinto estatal, familiares de quien fue gobernador de Sonora durante el periodo de 1979 a 1985, llevaron sus cenizas para despedirlo y rendirle guardia de honor.

Javier Tadeo Ocaña Encinas compartió la biografía de su abuelo, Samuel Ocaña García, y destacó que su vida e historia marcada por la perseverancia, el servicio y la humildad, es un ejemplo para los sonorenses.

Nacido en la sierra sonorense, desde joven fue consciente de la importancia de la educación y el trabajo para salir adelante. A los 12 años dejó su hogar en Arivechi para estudiar en Hermosillo en el internado Cruz Gálvez; posteriormente, continuó sus estudios en un internado de Nayarit y obtuvo una beca para estudiar Medicina en el Instituto Politécnico Nacional.

Regresó a Sonora como médico y líder comunitario y fue director de Neumología en el hospital de Navojoa, donde luchó contra la tuberculosis. En 1973 fue elegido alcalde de Navojoa y fue dos veces presidente municipal de Arivechi en 1997 y 2018; en 1979 fue electo gobernador e impulsó la construcción de la Planta Ford en Hermosillo, así como obras de gran impacto en infraestructura, educación, salud, cultura y desarrollo ecológico.

Entre sus logros más significativos se encuentran: la construcción del Centro de Usos Múltiples (CUM) en Hermosillo, y la creación de instituciones como Radio Sonora, Telemax, el Colegio de Sonora, el Instituto de Crédito Educativo, la Universidad de la Sierra, el Centro Ecológico de Sonora, el CIAD, y la Banda Sinfónica del Estado, que interpretó Sonora querida.

Por su parte, Paulina Ocaña, nieta del exgobernador y jefa de la Oficina del Ejecutivo, enfatizó que su abuelo se ha convertido en un ser inmortal por el gran legado que dejó.

“Nunca se ha logrado alcanzar la inmortalidad física, sin embargo, el hombre es capaz de reencarnar en sus historias, y trascender en ellas, y de este modo él se convierte en inmortal. Samuel Ocaña vive a través de las instituciones que creó y cimentaron las bases de nuestro estado, expresó.

En su intervención, el gobernador Alfonso Durazo Montaño recordó que conoció al exgobernador en 1980, quien se caracterizó por ser un hombre y funcionario sencillo, con una gran sensibilidad social, y un ejemplo para los sonorenses.

“Lo despedimos hoy con dos sentimientos encontrados: por un lado, la tristeza y el luto por su fallecimiento; por otro, la celebración de su vida plena en lo personal, familiar y político. Es inevitable pensar en la huella de Samuel Ocaña en la política sonorense. Su trayectoria se desarrolló en un contexto histórico muy adelantado a su tiempo, con prácticas políticas que en su época no estaban presentes”, comentó.

Al término de la ceremonia póstuma, se ofició una misa en Catedral Metropolitana de Nuestra Señora de la Asunción de María.

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