La hermana Esperanza García recibió atención oportuna por parte de especialistas en Guaymas, Ciudad Obregón y Nogales
Manuel Rábago Parra
EL VIGIA
Una tarde de paseo en la playa de San Carlos Nuevo Guaymas, se convirtió en un episodio de angustia para acompañantes de la hermana Esperanza García, quien al entrar al mar para nadar ya no salió a la superficie, por lo que tuvo que ser rescatada de las aguas y trasladada al Hospital General de Zona (HGZ) No. 4, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el puerto, donde fue atendida por médicos especialistas que salvaron su vida.
El doctor René Osorio Quintana, urgenciólogo del Hospital Regional número Uno en Ciudad Obregón, explicó que la hermana Esperanza García llegó al área de Urgencias en estado crítico con respiración mecánica debido a asfixia por sumersión, por lo que fue necesario practicarle estudios de tomografía de cráneo y de tórax.
“La paciente llegó con soporte respiratorio, sin embargo, no presentó lesión pulmonar, ni de cráneo, se tomó la decisión de retirar el medicamento para realizarle una evaluación neurológica, se pasó a medicina interna, empezó a tener movimiento ocular y se tomó la decisión de retirar la sedación lo más pronto posible, esto fue clave en la recuperación para evitar complicaciones por tratarse de una adulta mayor”, indicó.
El médico especialista señaló que de no haber retirado la sedación e intubación en un tiempo determinado, la hermana Esperanza pudo haber presentado neumonía por ventilación y hubiera estado más tiempo hospitalizada.
La hermana Esperanza narró que es de su gusto nadar por debajo del agua y aguantar la respiración, algo que normalmente hacía, sin embargo, al paso de unos minutos sus compañeras y compañeros de labores se percataron que no salía y la buscaron para ponerla a salvo, solo que su condición ya era delicada, pues presentaba dificultad para respirar, el color de su piel era morado y se encontraba en estado inconsciente.
“Al llegar al Hospital del IMSS en Guaymas me intubaron, me sedaron, solo estuve ahí un día y los médicos tomaron la decisión de trasladarme al Hospital General Regional (HGR) No. 1 de Ciudad Obregón, ahí estuve alrededor de dos semanas, en ese tiempo me realizaron estudios como tomografías, me quitaron la sedación de manera paulatina y reaccioné, fui extubada, comencé a hablar y a comer poco a poco”, explicó.
Debido a la condición crítica en que fue recibida, los médicos les habían informado a sus familiares, que podía llegar a quedar con secuelas médicas como daño cerebral, o bien, sin poder volver a caminar, no obstante, la oportuna atención médica especializada que recibió evitó toda posible complicación, por lo que fue trasladada solo para continuar en observación en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 5 de Nogales, ciudad donde vive Esperanza García.
“Los médicos me trataron muy bien, me realizaban análisis, no tengo nada que quejarme, me dieron muy buen servicio, a diario revisaban mi situación, como iba evolucionando, me dieron de alta, lo único que puedo decir es que volví a la vida, que soy un milagro, externo mis respetos para el personal del IMSS, de Guaymas, de Ciudad Obregón y de Nogales”, expresó.