Señala estudio de la organización Hermosillo ¿Cómo Vamos?; El documento señala además que cada hermosillense recibe 400 litros diarios, lo que supera los estándares recomendados
Ivanova de los Reyes
Más de la mitad del volumen de agua que se distribuye en Hermosillo no llega a los usuarios ya que se pierde en fugas, consumos no contabilizados o falta de medición, además de que los hermosillenses reciben por persona 400 litros diarios, lo que supera los estándares recomendados, se puso de manifiesto en el Diagnóstico Ciudadano del Servicio de Agua Potable presentado por la organización social Hermosillo ¿Cómo Vamos?
En rueda de prensa, Ernesto Urbina Miranda, director general de la organización destacó que el documento no pretende ser solo un análisis técnico, sino una herramienta para el diálogo que contribuya a la toma de decisiones y a la participación ciudadana informada. “La sostenibilidad del servicio de agua en Hermosillo requiere de soluciones técnicas, pero también de voluntad y coordinación política, colaboración multisectorial y una ciudadanía propositiva”, enfatizó.
El informe destaca avances en la cobertura de macromedición en pozos y tomas de presa, así como la implementación de telemetría en pozos, tanques y estaciones de rebombeo, lo que ha permitido mejorar la eficiencia operativa en algunas zonas de la ciudad.
Sin embargo, la micromedición, que permite conocer el consumo real de los usuarios finales, permanece sin avances significativos, ya que apenas la mitad de las tomas activas cuenta con un medidor funcional. Este rezago impide aplicar tarifas justas, detectar fugas domiciliarias y fomentar el ahorro.
Por su parte, Nicolás Pineda Pablos, investigador de El Colegio Sonora (Colson) advierte que la dotación de agua en Hermosillo, que es más de 400 litros por persona por día, supera los estándares recomendados, lo que evidencia un uso ineficiente y, en muchos casos, pérdidas significativas por fugas, consumos no contabilizados o falta de medición.
A esto se suma una eficiencia física del 43.6 por ciento, lo que implica que más de la mitad del agua producida no se factura. Esto representa un doble impacto: se pierde el recurso hídrico y también recursos financieros, lo que pone en riesgo la sostenibilidad del servicio.
En el informe se señala que la micromedición en pozos, tanques y estaciones de bombeo, la cual permite conocer el consumo de los usuarios, permanece sin avances ya que apenas la mitad de las tomas activas cuentan con un medidor funcional, lo cual impide aplicar tarifas justas.
Además, según el documento, el organismo operador ha venido funcionando con un déficit creciente que en 2024 alcanzó los 426 millones de pesos.
Añadió que se necesita seguir con la instalación de los medidores, para conocer el consumo real de cada usuario, ya que hasta el momento sigue siendo deficiente, esto en razón de que apenas la mitad de las tomas activas cuenta con medidores funcionales, por lo que ya se han instalado alrededor de 70 mil en los últimos años en hogares de la ciudad.
En materia de eficiencia comercial, que se refiere al cobro efectivo del servicio, Hermosillo logró en 2024 un 79.4 por ciento de recuperación, una cifra aceptable en comparación con otras ciudades, sin embargo, persisten altos niveles de morosidad, ya que solo el 37 por ciento del agua facturada se pagó puntualmente, un 41 por ciento se liquidó con rezago y el 22 por ciento restante no fue pagado.