El rapero y empresario Sean “Diddy” Combs habría recibido atención médica en un hospital antes de que inicie su juicio por tráfico sexual, según informó The New York Post. Actualmente, Combs permanece detenido en el Metropolitan Detention Center de Brooklyn, donde ha estado recluido desde su arresto en septiembre pasado. Sin embargo, la semana pasada fue trasladado para someterse a una resonancia magnética.
De acuerdo con fuentes citadas por el medio, el procedimiento se llevó a cabo “en la oscuridad de la noche” con el objetivo de evitar posibles incidentes, dada la notoriedad del caso. La evaluación médica habría sido autorizada debido a dolencias persistentes en la rodilla, derivadas de su participación en el Maratón de Nueva York en 2003. Tras la resonancia, regresó a su celda sin necesidad de ser hospitalizado.
Un portavoz de la Oficina de Prisiones se negó a proporcionar información sobre su estado de salud, argumentando que “por razones de privacidad, seguridad y protección” no pueden comentar sobre la condición médica de los reclusos ni sus traslados. Asimismo, su abogado, Marc Agnifilo, no ofreció declaraciones al respecto, según reportó TMZ.
El juicio de Combs está programado para comenzar el 5 de mayo. Enfrenta cargos por tráfico sexual y crimen organizado, acusaciones que ha negado en reiteradas ocasiones. Su equipo legal sostiene que las pruebas presentadas, incluidas grabaciones de supuestas “fiestas sexuales”, demostrarán que las interacciones fueron consensuadas.
A pesar de haber ofrecido una fianza de 50 millones de dólares, Combs ha visto sus solicitudes rechazadas en múltiples ocasiones. En diciembre, un juez desestimó nuevamente su petición, argumentando que “el gobierno ha demostrado con pruebas claras y convincentes que no existe ninguna condición que garantice razonablemente la seguridad de la comunidad”.
En los últimos meses, han surgido múltiples denuncias por conducta sexual inapropiada en su contra. En noviembre, cinco personas anónimas lo acusaron de haberlas drogado y agredido sexualmente en Nueva York y Miami, con incidentes que se remontan hasta 2001. En octubre, otra denuncia lo señaló por haber drogado y agredido sexualmente a un niño de 10 años en 2005. Además, informes previos indican que más de 120 personas han presentado nuevas acusaciones, incluidas 25 menores de edad.