El encuentro estuvo cargado de emoción y aunque Cardenales empezó dominando fue superado por los Halcones Marinos
Agencias
La Semana cuatro de la NFL comenzó con un duelo cargado de emociones, en el que los Halcones Marinos de Seattle lograron imponerse 23-20 a los Cardenales de Arizona, gracias a un gol de campo de Jason Myers en la última jugada del encuentro.
El triunfo permite a Seattle colocarse con marca de 3-1 y mantenerse en la pelea dentro de la División Oeste de la Conferencia Nacional, mientras que Arizona cayó al fondo del sector con récord de 2-2.
El mariscal de campo Sam Darnold fue clave en el resultado, sumando 242 yardas aéreas y un pase de anotación, mostrando seguridad en momentos importantes.
Por su parte, Kyler Murray tuvo una actuación de claroscuros con los Cardinales: en la primera mitad fue interceptado dos veces y sufrió dos capturas, aunque en la segunda parte respondió con dos touchdowns que devolvieron la esperanza a los suyos.
Aunque Arizona abrió el marcador con un gol de campo de Chad Ryland para ponerse 3-0, el control del partido pasó rápidamente a los Halcones Marinos.
Darnold encontró a AJ Barner en las diagonales para el primer touchdown, y poco después Zach Charbonnet amplió la ventaja con un acarreo que envió el partido al descanso con un claro 14-3 a favor de Seattle.
En el tercer cuarto, ambas ofensivas intercambiaron goles de campo que mantuvieron la distancia en 17-6, antes de que Marvin Harrison sumara otro touchdown que parecía encaminar a Seattle a un cierre tranquilo.
Sin embargo, los Cardinales no bajaron los brazos y en el último cuarto apretaron el marcador con un envío de Kyler Murray a Emari Demercado que igualó el partido 20-20 a falta de pocos minutos. Jason Myers, quien había fallado un intento de 53 yardas en ese mismo periodo, tuvo la oportunidad de redimirse y no la desaprovechó.
Con apenas 40 segundos en el reloj, los Halcones Marinos avanzaron lo suficiente para preparar un intento de 52 yardas, que Myers convirtió para sellar la victoria en el último suspiro y dejar a Seattle con impulso positivo de cara a la siguiente semana.