Los Jefes cayeron en su propia casa el domingo ante Águilas de Filadelfia por marcador de 20-17
Agencias
Por primera vez desde que Patrick Mahomes tomó los controles en Kansas City, los Jefes comienzan una temporada con dos derrotas consecutivas.
Esta vez, fue en casa y ante unos Águilas de Filadelfia que, sin brillar del todo, supieron aprovechar sus momentos clave para llevarse una valiosa victoria por 20-17. El duelo, que tuvo tintes de remontada, mostró tanto la genialidad de Mahomes como las carencias cada vez más evidentes del resto del equipo.
El partido inició cuesta arriba para los locales. Luego de fallar un gol de campo en su primer intento ofensivo, los Jefes vieron cómo Saquon Barkley, con una escapada de 13 yardas, colocaba a los Águilas al frente 7-0.
Fue una serie de ocho jugadas y 52 yardas que dejó en evidencia la efectividad de Filadelfia al castigar los errores del rival. Kansas City respondió con un gol de campo tras una gran carrera de 22 yardas del propio Mahomes, pero ya se hacía evidente que, sin él, poco había.
Mahomes volvió a asumir el protagonismo y, con una carrera de 13 yardas, dio la vuelta al marcador antes del medio tiempo. Para ese momento, ya acumulaba 60 yardas terrestres y un touchdown, siendo responsable de 111 de las 137 yardas totales del equipo.
Aun así, los Águilas empataron el marcador 10-10 con un monumental gol de campo de Jake Elliott de 58 yardas justo antes del descanso.
En el tercer cuarto, Filadelfia retomó el control con un ataque más centrado en Barkley, quien sumó 30 yardas en siete acarreos. Mientras tanto, Mahomes comenzaba a encontrar química con Travis Kelce, quien lideró a ambos equipos con 61 yardas por recepción. Pero justo cuando los Chiefs amenazaban con recuperar la ventaja, llegó un error crucial: una intercepción a Mahomes que cambió el curso del partido.
Esa pérdida fue capitalizada por los Águilas con su icónica jugada ‘Tush Push’, con la que Jalen Hurts anotó en cuarta oportunidad desde la yarda uno. La anotación, precedida por un pase de 28 yardas a DeVonta Smith, puso el marcador 20-10 y dejó a Kansas City contra las cuerdas. Con poco tiempo y sin margen de error, Mahomes volvió a intentar la épica.
Y por un instante, pareció que lo lograría. Con poco más de tres minutos por jugar, encontró a Tyquan Thornton con un bombazo de 49 yardas que recortó la diferencia a tres puntos.
Sin tiempos fuera, los Jefes apostaron por una patada corta, pero esta no recorrió las 10 yardas reglamentarias, entregando el balón y el partido a Filadelfia en territorio enemigo.
Así se consumó una derrota histórica para Kansas City: por primera vez en la era Mahomes, arrancan una temporada con récord de 0-2. Aunque el mariscal sigue demostrando que es uno de los mejores de la liga, la falta de apoyo a su alrededor, especialmente en el juego terrestre, empieza a ser alarmante.