Un impresionante arsenal, estupefacientes, explosivos improvisados y equipo de alta tecnología, incluyendo un dispositivo de internet satelital de la empresa Starlink, propiedad de Elon Musk, fueron decomisados este miércoles 21 de mayo durante un operativo en el Centro Penitenciario de Aguaruto, en Culiacán, Sinaloa, luego de una balacera dentro del complejo.
La intervención fue ejecutada por fuerzas estatales y federales en un esfuerzo conjunto que involucró a elementos de la Policía Estatal Preventiva, Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional, Secretaría de Marina, Fiscalía General de la República y Fiscalía General del Estado. A través de un comunicado, las autoridades informaron que el operativo dejó saldo blanco y permitió la liberación de personas privadas de la libertad.
Durante la inspección se localizó un túnel subterráneo de aproximadamente 5 metros de profundidad y 15 de largo. Aunque no se detalló su propósito ni hacia dónde se dirigía, ya se encuentra asegurado y se procederá a su clausura.
El hallazgo incluyó un amplio inventario de armamento, que abarcó desde fusiles de asalto hasta granadas y subametralladoras. Las autoridades decomisaron:
- 5 fusiles AK-47 y 5 rifles AR-15
- 1 subametralladora P90
- 14 pistolas de distintos calibres (9 mm, .38 Súper y .45)
- 91 cargadores para diferentes tipos de armas, incluidos cargadores de disco
- 1 granada de mano y 3 artefactos explosivos improvisados
En cuanto a drogas, se encontraron:
- 181 dosis de una sustancia blanca con características similares a la cocaína
- 8 bolsas y 133 dosis de lo que parece ser mariguana
También se incautó una considerable cantidad de artículos de uso restringido en cualquier centro penitenciario, entre ellos:
- 42 teléfonos móviles
- 1 tableta electrónica y 1 computadora portátil
- 7 módems
- 22 radios de comunicación
- 1 dispositivo Starlink, capaz de brindar acceso a internet vía satélite
La presencia de este equipo, especialmente el transmisor de Starlink, ha generado preocupación por el nivel de sofisticación y capacidad de conexión que los internos podrían haber tenido, lo cual refuerza los cuestionamientos sobre los controles de seguridad al interior del penal.
Las autoridades continúan investigando cómo ingresaron estos artículos y si hay personal penitenciario involucrado en la red de complicidad. Mientras tanto, el penal de Aguaruto permanece bajo vigilancia reforzada.