
Agencias
El sencillo féretro fue llevado desde la Basílica de San Pedro en donde se ofició una misa ante más de 250 mil personas y mandatarios del mundo, hasta la basílica Santa María la Mayor, en donde descansará
El vehículo que trasladó este sábado los restos del papa Francisco por las calles de Roma hacia su última morada en la basílica de Santa María la Mayor de Roma fue un regalo de México al Vaticano.
Se trata de una camioneta marca Dodge, línea Ram, color blanco que utilizó el papa Francisco en su viaje a México de 2016 y que las autoridades mexicanas donaron al Vaticano, dijo un vocero de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
El féretro del papa recorrió este sábado las calles de Roma a bordo del vehículo ante unas 400 mil personas que siguieron la jornada de despedida en las calles de la capital italiana, la plaza de San Pedro del Vaticano y sus alrededores.
Todas las vialidades, desde temprana hora se llenaron de fieles que esperaban despedirse, por lo que los aplausos continuaron por los Foros Imperiales desde donde se tomó la Vía Labicana y la Vía Merulana, dejando al fondo San Juan de Letrán, hasta llegar a la plaza de Santa María la Mayor.
Multitudinaria misa
Miles de fieles y líderes mundiales se congregaron este sábado en el Vaticano para despedir al papa Francisco, fallecido el pasado lunes 21 de abril. El pontífice fue sepultado en la basílica de Santa María la Mayor, cumpliendo su deseo de un funeral sencillo y cercano al pueblo.
Según cifras oficiales del Vaticano, más de 250 mil personas asistieron a la ceremonia, iniciada en la plaza de San Pedro y concluida en la basílica romana. Muchos de los asistentes pasaron la noche en vela para asegurar su lugar en el ritual, siguiendo tradiciones centenarias.
El cardenal Giovanni Battista Re ofició la misa, recordando a Francisco como el papa que impulsó una “cultura de la fraternidad” frente a la “cultura del descarte”. Bajo un sol de primavera, la multitud mantuvo un silencio respetuoso, interrumpido por aplausos al recordar el legado del pontífice.
Tras la misa, el féretro de Francisco fue trasladado en el papa móvil mexicano, por las calles de Roma, permitiendo que los fieles pudieran darle un último adiós. La inhumación se realizó en una ceremonia privada, siguiendo el rito tradicional, en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza.
Entre los mandatarios que acudieron a la ceremonia estuvieron el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y su esposa Melania, Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania;
Emmanuel Macron, presidente de Francia; Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea; los reyes de España Felipe VI y Letizia.
Asimismo, el presidente de Argentina, Javier Milei; Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil; Daniel Noboa, presidente de Ecuador; Luis Abinader, presidente de República Dominicana; Xiomara Castro, presidenta de Honduras, entre otros jefes de estado.
Previo al funeral, los presidentes Trump y Zelenski sostuvieron un breve encuentro en la Basílica de San Pedro, acordando avanzar en esfuerzos de paz para Ucrania.
Francisco, primer papa latinoamericano y procedente de Argentina, será recordado como el pontífice que acercó la Iglesia Católica a los más vulnerables, promoviendo una visión inclusiva y compasiva de la fe.
“No os olvidéis de rezar por mí”, solía decir Francisco. Desde este sábado, bajo una losa de mármol de Liguria, la tierra de sus antepasados italianos, descansa quien vino “del fin del mundo” para transformar la Iglesia.