El Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, logró que Donald Trump, entonces Presidente electo de Estados Unidos, entendiera que las fronteras de Canadá y México presentan situaciones completamente diferentes, especialmente en términos de migración y tráfico de drogas.
Según Kirsten Hillman, Embajadora de Canadá en Estados Unidos, Trudeau hizo énfasis en que es injusto equiparar a su país con México en temas como el flujo de drogas o migrantes. Durante una reunión en Mar-a-Lago, Florida, Trudeau destacó que Canadá representa menos del 1% de las intercepciones migratorias en la frontera estadounidense y que no hay evidencia significativa de tráfico de fentanilo desde su país hacia Estados Unidos.
“El mensaje de que nuestra frontera es tan vastamente diferente a la frontera mexicana fue realmente comprendido”, declaró Hillman a la agencia AP. Además, recalcó que el 99.8% del fentanilo incautado en Estados Unidos proviene de México, mientras que la frontera con Canadá registró apenas 19 kilos decomisados en el último año fiscal, frente a los 9,570 kilos capturados en la frontera sur.
Durante la cena, Trump y Trudeau también discutieron la amenaza de aranceles del 25% que el republicano había planteado imponer a productos canadienses, una medida que también pesaba sobre México. Dominic LeBlanc, Ministro de Seguridad Pública de Canadá, afirmó que Trudeau enfatizó las medidas de seguridad adicionales que su país implementaría, incluyendo el uso de drones, helicópteros y la redistribución de personal en la frontera.
“Vamos a mostrar de manera visible y contundente que estamos reforzando la seguridad”, comentó LeBlanc, quien anticipó más detalles en los próximos días.
Trump calificó el encuentro como “muy productivo”, señalando que abordaron temas relacionados con el comercio, la energía y la seguridad fronteriza. Por su parte, Trudeau expresó confianza en que las relaciones entre ambos países permanecerían sólidas y en que Estados Unidos comprendería los beneficios mutuos de evitar barreras comerciales.
