La violencia en Sinaloa se desbordó en medio de la disputa entre Ismael “El Mayo” Zambada y Los Chapitos, facciones enfrentadas dentro del Cártel de Sinaloa. En los últimos tres días, se registraron al menos 24 asesinatos, incluyendo 14 en una de las jornadas más violentas desde que inició el conflicto el pasado 9 de septiembre.
El repunte de homicidios dejó escenas estremecedoras, como cuerpos abandonados en un panteón de El Carrizalejo y restos desmembrados a un lado de la autopista Mazatlán-Culiacán. Este clima de inseguridad llevó a la cancelación de la Feria Ganadera, oficialmente atribuida a “diferentes factores”, entre ellos la presentación de grupos que interpretan narcocorridos.
Durante esta semana, las autoridades también reportaron un enfrentamiento armado en El Dorado, el secuestro de tres personas en Mazatlán y la detención de siete sospechosos con armas en La Concordia. Como consecuencia, Canadá y Estados Unidos emitieron alertas de viaje para evitar el estado de Sinaloa.
La crisis coincide con la presentación del tercer informe de gobierno de Rubén Rocha Moya, gobernador estatal, quien enfrenta críticas por su manejo de la seguridad. El colectivo Ciudadanos Unidos por Sinaloa, impulsor de una posible revocación de mandato, acusó al mandatario de falta de liderazgo: “Se pusieron del lado de quien provocó esta ola de violencia, carece de liderazgo para poner orden y no le interesa promover una estrategia integral para el regreso de la ley”.
En respuesta, Rocha Moya declaró en una carta dirigida al Instituto Electoral del Estado de Sinaloa (IEES) que estaría dispuesto a someterse a un referendo de revocación de mandato. “El pueblo debe tener el derecho irrestricto de evaluar a sus gobernantes”, afirmó, e incluso ofreció colaborar en la recolección de firmas necesarias para la consulta. Sin embargo, el IEES rechazó las solicitudes por considerarlas retroactivas.
A pesar de la situación, el informe de la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa no incluyó referencias al conflicto interno del cártel. Las autoridades destacaron una supuesta reducción del 60% en homicidios dolosos desde 2017, aunque esta cifra no abarca los más de 350 asesinatos registrados desde que inició la guerra interna.
Mientras tanto, Rocha Moya delegó la entrega de su informe al Congreso a su secretario de Gobierno, Feliciano Castro, y viajó a la Ciudad de México para reunirse con el secretario de Marina, Raymundo Pedro Morales. En paralelo, se anunció el envío de 100 elementos de Fuerzas Especiales del Ejército a Sinaloa, con el objetivo de contener la violencia que ha puesto en jaque al estado.