De acuerdo a un comunicador el actor cubano está “rematando” la propiedad valuada en 12 millones de dólares y que él ofrece en 8 millones 999 mil dólares
Agencias
El presentador de televisión Javier Ceriani generó controversia al declarar que el actor William Levy vende su mansión en Miami debido a una “crisis financiera” y “desesperación”. Según Ceriani, la propiedad, inicialmente tasada en 12 millones de dólares, ahora se ofrece con un considerable descuento por 8 millones 999 mil dólares.
Ceriani, conocido por sus comentarios incisivos, analizó sin rodeos la situación de Levy. “Esto se llama en la jerga de los business, desesperación y crisis financiera”, sentenció el presentador. Aunque aclaró que el actor no quedará “homeless”, sugirió que la venta de la casa, sujeta a una hipoteca, solo le dejará una parte del total, dependiendo de lo que aún deba.
El presentador también señaló a Elizabeth Gutiérrez, expareja de Levy, como la presunta impulsora de la venta. “Dicen que Elizabeth Gutiérrez presiona para venderla”, afirmó Ceriani, añadiendo que ella no busca el dinero de la mansión para sí misma, sino “para la escuela de su hija”.
Ceriani criticó la decisión de Levy de adquirir una propiedad de tal magnitud, argumentando que “nunca debieron comprarla porque no son figuras de Hollywood”. En su opinión, solo una “superstar” debería aspirar a una mansión de ese calibre.
“Lo incentivaron a creer que era el nuevo Brad Pitt. Nunca tuvo para sostenerlo”, agregó, sugiriendo que Levy vivió por encima de sus posibilidades.
Para Ceriani, la supuesta crisis financiera de Levy no se limita a la venta de la casa. El presentador también mencionó problemas con los restaurantes que el actor abrió y los lujosos automóviles Rolls-Royce que adquirió. “Tiene una crisis porque no tiene cash ni flow”, concluyó Ceriani, pintando un panorama sombrío para las finanzas del popular actor.
Lo anterior se une también con los problemas que tiene actualmente ante la ley de los Estados Unidos. Fue durante el mes de abril cuando lo detuvieron en Florida por cargos de “intoxicación desordenada en lugar público y disturbios” e “invasión de estructura o transporte ocupado” tras un incidente en un restaurante.
Por el momento no pasará el proceso en la cárcel, ya que se le impuso una multa de 500 dólares por cada uno de los delitos que se le señalan. Sin embargo, Levy faltó a una audiencia judicial en junio de 2025, lo que podría generarle más problemas legales que hasta el momento no han sido revelados.
Por lo anterior, una jueza le dio un ultimátum para que se inscriba en un programa de Desvío para Delitos Menores (NDP), que incluye talleres de control de ira y prevención de drogas. De no cumplir, podría enfrentar un proceso penal más severo en el que incluso podría llegar a prisión.