El triunfo se “amargó” con la lesión que sufrió el campo corto Mookie Betts al ser golpeado en la mano izquierda por una pelota lanzada por Dan Altavilla a 157 kilómetros por hora
Agencias
Con doble jonrón por segunda vez este año, la superestrella japonesa Shohei Ohtani comandó el triunfo del domingo de los Dodgers de Los Ángeles por 3-0 ante los Kansas City Royals, que quedó opacado por la lesión de Mookie Betts.
En la séptima entrada, el estelar campocorto de los Dodgers fue golpeado en la mano izquierda por una pelota lanzada a más de 157 kilómetros por hora por Dan Altavilla.
Betts, dos veces campeón de la Serie Mundial, se desplomó en el suelo del dolor y se retiró del juego en el Dodger Stadium, cuando los locales ya tenían una ventaja de tres carreras.
Posteriormente, el mánager angelino, Dave Roberts, informó que su figura sufrió una factura en la mano izquierda que le mantendrá de baja un tiempo indefinido durante esta temporada de las Grandes Ligas.
“Estaré viendo a los chicos y animándoles. Aparte de eso, descansaré, quizás lo utilice como un descanso mental y estaré listo para cuando se cure”, declaró Betts en el vestuario.
Betts ha sido siete veces All Star y MVP de la Liga Americana en 2018, acumula 10 home runs y 40 carreras impulsadas con un promedio de .304 en sus 72 juegos de esta campaña para los Dodgers, que lideran con comodidad la división Oeste de la Liga Nacional.
Antes de la lesión, el equipo angelino ya había asegurado su segundo triunfo ante Kansas City en el cierre de esta serie de tres duelos.
Ohtani abrió fuego con un descomunal cuadrangular de 137 metros en el tercer inning y luego conectó otro en el sexto, seguido de un vuelacercas de Freddie Freeman, el otro integrante del trío de ganadores de MVP de los Dodgers.
