Gerardo, de 30 años, fue hallado culpable de quitarle la vida a Cristina Lizbeth, de 26 años
A casi año y medio de distancia de haber asesinado una mujer, quien fue localizada envuelta en una sábana en las cercanías del sector denominado Las Cuevitas, en Hermosillo, un hombre fue sentenciado a 70 años de cárcel.
Se trata de Gerardo, de 30 años, quien además deberá pagar una multa de 448 mil 100 pesos como reparación del daño a la madre de Cristina Lizbeth, de 26 años, la víctima, informó la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora.
Mediante un comunicado manifestó que el hombre fue sentenciado al ser hallado culpable del delito de feminicidio, cometido el 6 de noviembre de 2021, y se le dictó la pena máxima, por un juez.
De acuerdo a las indagatorias se estableció que el día mencionado, la pareja se encontraba a bordo de un vehículo marca Nissan, línea Tiida, color champagne, cuando el hombre atacó de manera cruel a la mujer, relata el informe, pero no precisa la forma.
Tras asesinar a la joven, Gerardo abandonó el cuerpo en el lugar y huyó en la unidad motriz, que era propiedad de la fémina.
El documento añade que tras las indagatorias se logró identificar al agresor y se realizó su aprehensión, siendo presentado a juicio oral el 13 de abril de 2023.
Los días 14 y 18 de abril se realizaron los desahogos con presentación de testigos y el 21 de abril se celebraron los alegatos de clausura y la emisión del fallo condenatorio; la individualización de sanciones se llevó a cabo el 27 de abril de 2023.
Antecedente
Eran alrededor de las 8:00 horas cuando personas que pasaban por el final poniente del bulevar Gaspar Luken Escalante, reportaron a la Línea de Emergencias 911, que en ese sitio estaba el cadáver de una mujer.
Cuando autoridades llegaron al lugar, constataron el reporte, al localizar el cuerpo de una mujer de tez blanca, con tatuajes en diferentes partes, que estaba envuelto en una sábana.
A la fémina a simple vista se le apreciaban marcados signos de violencia; permaneció en calidad de desconocida y luego se contactó a una familia de Sonoyta, con quienes se realizaría la comparativa de genética forense y se logró establecer identidad.
