Reggie Stephens, de la NFL al hip hop

Reggie Stephens, de la NFL al hip hop

El excornerback de los Gigantes de Nueva York, nombró a la música como su mejor herramienta de expresión

 

AGENCIAS

El cielo nocturno por el que se le conoce a la ciudad de Nueva York es una galaxia de luces de leds parpadeantes que rara vez permiten a la luna u otro astro competir para capturar la atención de los residentes o turistas que caminan por sus extensas calles.

Bajo esa atmósfera, Reggie Stephens jugó durante tres temporadas en la National Football League al desempeñarse como cornerback y miembro de los equipos especiales de los Gigantes, un defensivo sin grandes números, pero que aspiró a ser una estrella brillante en Nueva York.

Retirado del juego desde hace más de una década y convertido en un reconocido productor y cantante de hip hop, Stephens comentó a Excélsior que si tuviera que definir su carrera dentro de la NFL con una canción sería Shining Star de la agrupación Earth, Wind & Fire.

Crecí con esa canción, pero cuando era niño no sabía su significado, sólo me gustaba el ritmo. Cuando empecé a asistir a la secundaria entendí lo que quería transmitir. Me gusta mucho la frecuencia y la vibración. No necesitas que el mundo te diga que eres una estrella para serlo. Todos lo somos y así me sentí”.

Stephens jugó para los Gigantes entre 1999 y 2003, en su segundo año logró tres intercepciones en la temporada en la que su equipo perdió el Super Bowl XXXV con los Cuervos de Baltimore.

Las múltiples lesiones que sufrió y una breve estadía en la liga de arena football, fueron la puerta giratoria para que Reggie se alejara del deporte profesional y se adentrará en la industria de la música.

Lesiones, muchas lesiones, fueron las que me hicieron pensar en mi retiro. Mucha gente no sabe, pero la razón principal por la que fui a Nashville (football arena) fue porque Tim McGraw (cantante) era propietario minoritario del equipo en ese momento. Terminé yendo allí y me conectó con otro productor llamado David Huff”.

 

En 2007, Reggie se mudó a Los Ángeles y Huff le extendió un contrato discográfico. Literalmente pasó del campo de football a trabajar en el estudio para realizar un álbum, lo que hizo que dejara de pensar en el juego.

Creo que si me hubiera retirado y luego me hubiera sentado por un tiempo, probablemente me habría deprimido un poco. Pero pude dedicarme a otra cosa que amo, que es la música”.

Dentro de la transición que Reggie realizó para convertirse en un referente de la industria, se percató que la música requiere un grado más alto de complejidad para alcanzar el éxito del que existe en la NFL.

La música puede cambiar al mundo, lograr la satisfacción en ese trabajo es mucho más difícil que realizar una buena jugada en el football. La música es muy fuerte, dedicarte a la música requiere mucho más tiempo, porque ayuda a solucionar o hacer menor el problema de las personas”.

Con su buena estrella brillando en varios escenarios estadunidenses, Reggie Stephens trasladó su talento al sur del río Bravo para realizar una colaboración con la agrupación mexicana Los Cojolites.

Con la experiencia del productor de hip hop One Drop Scott, Stephens y Los Cojolites grabaron la canción Tierra madre.

Creo que la colaboración que tuvimos Reggie y nosotros fue muy orgánica. Nosotros somos de un rancho de Veracruz, él también nació en una zona rural de Estados Unidos, entonces en ese sentido nos conectamos para crear una bella pieza. Todo fue muy natural”, dijo Noé González Molina, integrante del grupo de son jarocho.

Si bien su carrera en la NFL fue como el paso de una estrella fugaz, Reggie Stephens planea brillar con la música el resto de su vida.

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