Se ha informado del hallazgo de un segundo cuerpo en el río Bravo, en la frontera entre México y Estados Unidos.
Las autoridades mexicanas han informado del hallazgo de un segundo cuerpo en el río Bravo, que comparte con Estados Unidos, y que se presume es una víctima de las boyas y el cerco de alambre instalados por el estado de Texas para evitar el paso de migrantes.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el Instituto Nacional de Migración (INM) han informado del hallazgo de otro cadáver en el río Bravo, apenas horas después de haber encontrado otro en la ciudad fronteriza de Piedras Negras, que limita con la ciudad estadounidense de Eagle Pass, Texas.
El Gobierno de México ha elevado sus reclamos a Estados Unidos por la instalación de boyas y cercos de alambre en el río Bravo, en la frontera entre ambos países, que han sido colocados por el gobernador de Texas, Greg Abbott, para frenar el paso de migrantes.
Las obstrucciones colocadas por el estado de Texas en el río Bravo se encuentran en un tramo de 305 metros en la zona de Eagle Pass, de los cuales 230 metros corresponden a territorio mexicano, según ha denunciado la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha criticado las nuevas barreras antiinmigrantes de Texas y ha tachado de “publicitarias” y “muy vulgares” las medidas tomadas por el gobernador de Texas, Greg Abbott, para frenar el paso de migrantes.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el Instituto Nacional de Migración (INM) de México han emitido un comunicado en el que reiteran que la instalación de barreras de boyas y alambre en el río Bravo por parte del estado de Texas viola la soberanía mexicana e impacta en la seguridad, integridad y derechos humanos de las personas migrantes.
