Destacan importancia de la resiliencia ante la discapacidad

Destacan importancia de la resiliencia ante la discapacidad

El expositor Jorge Font; En el primer Congreso de la Familia de DIF Hermosillo, dijo que lo más valioso que le puede dejar a su hijo es saber que hay personas que buscan construir mejores familias y comunidades

Redacción Entorno Informativo
“Estoy seguro que a mi Pablo a lo mejor no le voy a dejar muchas cosas, yo le quiero dejar las mejores estrellas y las mejores que yo le puedo dejar son ustedes, personas que se reúnen para ver cómo construir mejores familias y mejores comunidades”, expresó Jorge Font.

El reconocido conferencista tuvo a su cargo la charla sobre la resiliencia en la familia ante la discapacidad durante el primer Congreso de la Familia que organizó DIF Hermosillo.

Narró que cuando tenía 20 años se le atoró un esquí, se golpeó contra la orilla de un lago y se rompió entre la sexta y la séptima vértebra y que cuando fue el accidente lo único que podía hacer era doblar los brazos, no podía estirarlos, perdió el movimiento de las muñecas y en las manos perdió el movimiento y la sensibilidad de la altura del pecho para abajo y después recuperó la extensión de los brazos.

“El problema es despertar a la realidad de tener que volver a aprender hacer de todo otra vez, en mi caso personal con mi discapacidad, que no es ni con mucho de lo más complicado, pero yo tuve que volver aprender a toser y volver a aprender a escribir”, comentó.

Contó que cuando fue el accidente estudiaba el curso propedéutico de la carrera de medicina, quería ser doctor y pasó de ser un joven que hacía trabajos de anatomía y de bioquímica a ser un paciente con bata, pero al revés, no como la que deseaba.

“Lo más importante es lo que no se ve a simple vista y lo que no se ve a simple vista es lo que se siente, así de pasar de ser un chavo alto, guapo y fuerte, en un instante ser una persona con unas piernas flacas, con un cuerpo que no te hace caso, no se ve a simple vista, sentirte solo”, expuso.

Dijo que le costó muchísimo trabajo aprender que hay personas que saben ver y mirar más allá de un marco con ruedas y que mira el cuadro que se está pintando, así como que hay personas que pueden aceptar de otra cosa que no ven ni ellas mismas.

“Yo con el Pablo he aprendido a ver la luna, las estrellas, las moscas, el perro, las guacamayas, los tiburones por primera vez y yo creo que quien vive la vida con la mirada de un niño puede en la vida nacer muchas veces, yo nací en noviembre 68, volví a nacer el 8 de marzo del 88 cuando me caí y renací en febrero del 2004 como papá de Pablo Font”, compartió.

 

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